La juez ha decretado el ingreso en prisión provisional sin fianza para la primera persona que ha sido detenida en relación con los incidentes ocurridos el pasado 7 de julio, al término de la procesión en honor de San Fermín en Pamplona. 

Se trata del acusado de propinar un puñetazo en la cara a un policía municipal, que sufrió fractura de nariz y necesitó de intervención quirúrgica.

La juez le imputa al investigado un presunto delito de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, delito de odio y lesiones. 

Además ha dejado en libertad a los otros cuatro detenidos, investigados por delitos de odio, desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad, con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado.