La que fuera fiscal general del Estado Dolores Delgado y Álvaro García Ortiz, en el acto de toma posesión como nuevo fiscal general del Estado, en el Tribunal Supremo.
"El deterioro de la imagen institucional del Ministerio Fiscal ha alcanzado uno de sus límites más altos", comienza la nota difundida por la Asociación de Fiscales (AF). La escalada de tensión por la posibilidad de que este jueves Dolores Delgado sea proclamada fiscal de Memoria Democrática ha llegado hasta el punto de que la asociación mayoritaria de la carrera pide la dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
La polvareda se levantó cuando el jefe del Ministerio Público adelantó al 8 de junio un Consejo Fiscal que había convocado para el día 19. En esta reunión estaban planificadas las designaciones de la nueva Fiscalía de Memoria Democrática y la de Delitos de Odio, dos puestos muy codiciados por ser Fiscalías de Sala (el más alto rango de la carrera). La mayoría de los vocales del órgano asesor [los seis de la AF y el vocal de la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF)] vieron en este avance de la fecha una maniobra para alejar los nombramientos de las elecciones generales y pidieron que se suspendiera la reunión. Y, para añadir gasolina al fuego, a la plaza de fiscal sobre la memoria histórica se presenta la exministra de Justicia y antecesora de García Ortiz, por lo que los fiscales dan por hecho que será ella quien se haga con el puesto.
En este caldo de cultivo, estas semanas se han sucedido acusaciones cruzadas en las que el fiscal general defendía que no ha sido el único que ha realizado nombramientos con elecciones ya convocadas, citando a María José Segarra y a Consuelo Madrigal, mientras que esta última pedía al jefe del Ministerio Público una rectificación al corregir que ella no hizo ningún nombramiento de fiscal de Sala (el escalafón más alto de la carrera).
"Ningún fiscal general del Estado había anticipado, con burda maniobra, una Consejo fiscal ya convocado, sólo para hacer unos nombramientos; y, desde luego, Doña Consuelo Madrigal, durante su mandato como fiscal general, no celebró ningún Consejo fiscal para hacer nombramientos una vez convocadas formalmente unas elecciones generales", señala la nota remitida este miércoles por la AF, asociación de la que Madrigal es miembro.
La actual fiscal de Sala del Tribunal Supremo detalló que ella propuso la designación del fiscal de sala emérito en el Tribunal Supremo Olayo Eduardo González Soler "después de las elecciones generales celebradas el 20 de diciembre de 2015, una investidura fallida y unas nuevas elecciones generales celebradas el 26 de junio de 2016"."Se trató, por tanto, de un trámite cuasiautomático, que no comprometía ni afectaba a intereses o expectativas de ningún otro miembro de la carrera fiscal", argumentó.
García Ortiz ha contestado a las peticiones de desconvocar el Consejo fiscal a través de un boletín interno para toda la carrera llamados "infofiscalía". Para la AF la utilización de estos medios de comunicación "para responder una cuestión particular" se parece más a "una especie de ajuste de cuentas personal " y, a su juicio falta "al mínimo rigor de quien se supone que es un jurista de reconocido prestigio".
El fiscal general expone que las publicaciones en el BOE de las once propuestas que se debaten mañana ya no se pueden paralizar. Pero para la asociación mayoritaria toda esta acutación "hace patente la necesidad de interesar la dimisión del fiscal general del Estado por facilitar una información intencionadamaente manipulada, utilizando para ello los canales institucionales en pretendido descrédito de doña Consuelo Madrigal".
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí
Te puede interesar