Para este viernes 10 de junio el pronóstico del tiempo es de un calor sofocante en muchos puntos de la Península, sobre todo en Sevilla, Córdoba y Jaén.

De hecho, el calor intenso sitúa la alerta amarilla en cinco comunidades y activa el nivel naranja en Andalucía, donde está previsto que se alcancen los 40 grados en la provincia de Sevilla alrededor del mediodía, informa Efe.

Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Madrid han activado las alertas amarillas (riesgo) por calor fuerte, aunque los valores más altos se registrarán en Andalucía.

Allí se ha activado la alerta naranja (riesgo importante) por temperaturas de hasta 40 grados en la campiña sevillana; de 39 en las provincias de Jaén y Córdoba y de 36 a 38 grados en la provincia de Huelva.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja hay riesgo de fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales

En Aragón, la alerta amarilla afecta a la ribera del Ebro con valores que en la provincia de Zaragoza rondarían los 36 grados, los mismos que se alcanzarían en la provincia de Lleida (Cataluña), mientras que en Castilla-La Mancha están previstos hasta 38 grados en el valle del Tajo, en Toledo.

En Extremadura rondarán los 38 grados de máxima y no bajarán de los 20 grados de mínima tanto en Cáceres como en Badajoz, mientras que en la Comunidad de Madrid los valores más altos se esperan en la zona de las Vegas, en el sur y en el oeste de la región, donde se alcanzarán los 36 grados en las horas centrales del día.

Además, en las Islas Baleares se ha activado la alerta amarilla por viento marítimo de fuerza 6 a 7 y olas de hasta 4 metros en Menorca y de 2 metros en Mallorca, lo mismo que en el litoral catalán de Girona, donde se esperan olas de hasta 3 metros y en la zona del Estrecho, donde soplará levante fuerte.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja hay riesgo de fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.