La Organización Mundial de la Salud culpa a las partículas en suspensión, un tipo de contaminantes comunes del aire, de 4,2 millones de muertes anuales provocadas directamente por el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Consecuencias fatales a las que, sin embargo, no se han sumado otras menos investigadas, los efectos de este tipo de contaminación en la piel y en el pelo.

Porque este tipo de contaminantes pueden estar detrás de muchos problemas de calvicie, especialmente habitantes de grandes ciudades y lugares de alta contaminación. Así lo ha descubierto un estudio del Centro de Ciencias del Futuro de Corea dirigido por Hyuk Chul Kwon. "Mientras la relación entre la contaminación del aire y enfermedades tan serias como el cáncer están establecidas, no hay investigación sobre los efectos de la exposición a partículas en suspensión de la piel humana y el pelo en particular. Nuestro estudio explica el modo en que los contaminantes actúan en las células del cuero cabelludo”.

Para realizar esta investigación, que se presenta hoy en el encuentro internacional de la Academia de Dermatología y Veneorología en Madrid, se tomaron células del cuero cabelludo humano de la base de los folículos pilosos, también conocidas como células de la papila dérmica del folículo humano. Así, se expusieron estas células a distintos niveles de partículas PM10 - contaminantes presentes en el polvo, y partículas de diésel.

Tras la exposición durante 24 horas, los investigadores realizaron un proceso conocido como análisis de transferencia occidental para detectar los niveles de proteínas específicos en las células. Y el resultado fue que la presencia de PM10 y partículas de diesel disminuía los niveles de beta catenina, la proteína responsable del crecimiento de pelo y la morfogénesis.

El estudio también reveló que los niveles de otras proteínas (ciclina D1, ciclina E y la quinasa dependiente de ciclina 2) responsables del crecimiento y mantemiento del pelo decrecían con la presencia de las partículas contaminantes de forma dependiente, de forma que a más nivel de polución, peores niveles de estas proteínas.

Pero, ¿pueden estas partículas dejar calvo a alguien?

Aunque la investigación se ha realizado exclusivamente en laboratorio, los científicos consideran plausible que a ciertos niveles de contaminación se pueda tender a la calvicie puesto que la relación es directa y aseguran que son necesarias más investigaciones a nivel clínico para confirmarlo.

Las partículas analizadas son las PM10, que junto a las PM2.5 suponen unas de las partículas contaminantes del aire más comunes y ligadas a problemas graves de salud. Las fuentes de estas PM incluyen el humo de combustibles fósiles, como petróleo y diesel, otros residuos sólidos como carbón, aceite y biomasa, así como los de otras actividades como la edificación, la minería y la realización de materiales de construcción como cemento, cerámica y ladrillos.

Pese a que se necesita mayor confirmación de los efectos directos, lo que está claro es que debe evitarse la exposición a la contaminación por muchas razones. Limitar los paseos en horas punta, especialmente la realización de ejercicio en zonas de maor tráfico o asegurarse que el interior de la casa está bien ventilado son algunas de las medidas recomendadas para evitar la exposición a este tipo de contaminantes.