"There is no Planet B". "Es gibt kein Planet B" . "Il n’y a pas de planète B". "Det finns ingen Planet B". "Neexistuje planeta B".

Un grito común recorrió el viernes el planeta. De norte a sur, de Manila a Nueva York, de Londres a Nairobi, la juventud mundial salió a las calles para reclamar acciones urgentes contra el cambio climático. En inglés, francés, tagalo, hindi, alemán, checo o castellano, el clamor "¡No hay planeta B!", se escuchó en todo el mundo.

La huelga mundial convocada por la plataforma #FridaysForFuture, una campaña cuyo rostro mundial es el de la activista sueca de 16 años Greta Thunberg, tuvo un seguimiento masivo en los cinco continentes. Millones de personas protestaron contra la inacción de los gobiernos frente a la crisis ambiental, el gran reto para el ser humano en la actualidad.

El crecimiento de la población mundial -en apenas dos siglos se ha multiplicado por diez hasta superar los 8.000 millones- ha cambiado por completo el planeta. Los recursos son limitados, pero cada vez que alimentar más bocas y abastecer de energía a más hogares. El uso indiscriminado de sustancias como plástico, pesticidas, petróleo o carbón han elevado la temperatura de la Tierra y el diagnóstico de la comunidad científica no es alentador: o hacemos algo o corremos serio riesgo.

Nueva York, capital mundial contra el cambio climático

"Los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990", ha advertido la ONU en su programa para la Cumbre sobre la Acción Climática que se celebrará el lunes en Nueva York. La organización añade: los niveles del mar están subiendo, los arrecifes de coral se mueren y el cambio climático está teniendo ya consecuencias fatales para la salud de los humanos con la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria.

Estamos muy lejos de donde debemos estar en cuanto a acción climática, eso está muy claro"

Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU

"Quiero que me informen sobre cómo vamos a frenar el aumento de las emisiones para 2020", ha señalado el Secretario General de la ONU, António Guterres, "y cómo vamos a reducir las emisiones drásticamente para alcanzar cero emisiones en 2050". El objetivo de la cumbre es que los gobiernos tomen acciones coordinadas de forma global para frenar la emergencia climática. Pero, claro, tienen que ser cambios rápidos y drásticos en todos los aspectos de la sociedad.

Y de momento los más concienciados parecen los jóvenes. Aunque se espera que en la próxima semana, en la que hay programadas más de 5.000 acciones por todo el mundo, se unan más voces adultas para presionar a los líderes mundiales.

"Estamos muy lejos de donde debemos estar en cuanto a acción climática, eso está muy claro. (...) Cada día las emergencias climáticas son peores", señaló esta semana la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed. "Lo que tratamos de decir es muy simple: es hora de intensificar las acciones que se tienen que llevar a cabo a nivel de los países".