La activista sueca Greta Thunberg ha abandonado la Marcha por el Clima ante la multitud de gente que pretendía acercarse a ella y se ha subido a un coche eléctrico para poner rumbo al escenario en el que concluye la manifestación.

"La policía dice que no podemos continuar así", ha señalado la adolescente de 16 años antes de montarse en el coche para ir a Nuevos Ministerios, donde se espera que lea un manifiesto junto al actor Javier Bardem. Thunberg ha dado una rueda de prensa en La Casa Encendida, en Lavapiés, sobre las 16:30 y después ha salido a pie para incorporarse a la Marcha, que salía desde la estación Atocha.

La sueca iba escoltada por un cordón humano de otros activistas, pero la expectación que ha generado ha imposibilitado que alcanzase la cabeza de la manifestación. La Policía, por motivos de seguridad, le ha instado a cogiera un coche eléctrico a la altura del Museo del Prado para dirigirse a Nuevos Ministerios. En inglés y rodeada de una auténtica muralla humana, Thunberg ha pedido disculpas por tener que irse y ha recibido un aplauso.

Madrid grita contra el cambio climático

Numerosas personas de todas las edades se empezaron a concentrar ya en Atocha sobre las 16:30, a la misma hora en la que Thunberg comparecía en rueda de prensa, portando pancartas alusivas a la emergencia climática, a los objetivos de desarrollo sostenible y a la necesidad de actuar porque "No hay planeta B".

La manifestación, que tiene como lema "El mundo despertó ante la emergencia climática", ha sido convocada por las plataformas Fridays For Future, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática y 2020 Rebelión por el Clima, con el apoyo de las organizaciones chilenas Cumbre de los Pueblos, Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y Minga Indígena.

La celebración de la manifestación y la presencia de Thunberg ha desplazado por unas horas a las calles madrileña el foco mediático de la Cumbre del Clima que arrancó el lunes con la participación de cerca de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno de casi 200 países.

La protesta, con marchas paralelas en Chile, cuenta con el apoyo de 850 entidades como las ONG ecologistas internacionales WWF, Greenpeace o SEO Birdlife y la presencia de líderes políticos, como varios dirigentes de Unidas Podemos.

Junto a ellos, manifestantes con carteles con lemas como "Un planeta, una oportunidad", "Se busca un futuro" o justicia internacional, junto a otros más clásicos, como "No hay planeta B" o "Si el clima fuera un banco, ya lo habríais rescatado" o "Emergencia climática. Medidas políticas ya".

Todo ello junto a elementos como una bola del mundo gigante en llamas, que portan integrantes de Greenpeace, o una pancarta en ingles del WWF en la que se lee "Ahora o nunca".