La dirección del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, ha ordenado el confinamiento de varios núcleos poblacionales del municipio de Tazacorte ante la posibilidad de que la lava de la erupción volcánica de La Palma llegue al mar en las próximas horas.

En previsión de posibles emanaciones de gases nocivos, se ha ordenado el confinamiento de los barrios de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. El Pevolca indica que la población deberá seguir las indicaciones y permanecer en sus domicilios con puertas y ventanas cerradas hasta que mañana se evalúe la situación. Además aconseja mantenerse informado por canales oficiales y medios de comunicación.

Los gases y las partículas emitidas por el volcán, son potencialmente dañinos para la salud, tal y como subrayó en este periódico la portavoz de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) Cristina Martínez.

Cuando la lava contacte con el mar, se producirán explosiones por el choque de temperatura. "Se van a producir cristales que se lanzarán como proyectiles y es una situación de peligro. No es un espectáculo, aunque las imágenes van a ser bonitas", señala el sismólogo Juan José Rueda,  del Instituto Geológico Nacional. En esas explosiones se liberarán sustancias como ácido clorhídrico y azufre, que pueden ser muy perjudiciales para la salud.

La colada de lava ya ha sobrepasado el barrio de Todoque, donde derrumbó la torre de la iglesia, y se encuentra a 1,6 kilómetros de la costa, según la última previsión realizada por el Pevolca.