Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron en España un 5,3% respecto a 2022, según un informe del Observatorio de Sostenibilidad elaborado con los datos provisionales de este año. Según este centro de estudios climáticos y ambientales la disminución de las emisiones se debe a un importante aumento de la producción hidroeléctrica y de otras fuentes renovables como la fotovoltaica y la eólica.

Según el Observatorio de Sostenibilidad después de la disminución de 2018, 2019 y 2020, las emisiones volvieron a crecer en 2021 y 2022, para bajar este año y logrando una disminución respecto del año base de 1990 de un 3,3% y un descenso del 36,6% respecto a 2005.

La crisis del coronavirus supuso la mayor disminución de las emisiones en 2020, lo mismo que sucedió con el PIB, el empleo o el aumento de la deuda pública, pero la vuelta a la normalidad supuso un importante crecimiento, a pesar de la guerra en Ucrania y los altos precios del gas natural, el petróleo y la electricidad.

“Es una muy buena noticia que España esté avanzando en la senda de descarbonización, en un 5%, en las estimaciones de diciembre de 2023. Sobre todo porque es la dirección adecuada para llegar a los objetivos de la Ley de cambio climático, pero habría que aumentar todavía más este ritmo de descarbonización al 7,5% durante los próximos años”,  explica Fernando Prieto del Observatorio de Sostenibilidad.

Según Prieto la principal razón es que ha sido un buen año hidráulico, “sobre todo ha llovido donde tenía que llover, en las zonas donde están los embalses hidráulicos, sobre todo la zona de Castilla-León, la Cuenca del Duero. Y también en otras zonas donde hay estos embalses eléctricos”. Pero este experto destaca la aportación que empieza a ser considerable al sistema de la energía solar y eólica. “Se empieza a notar la gran implantación de la energía fotovoltaica, y respecto a la eólica ha sido un año más o menos medio, pero es importante también la implantación de las energías renovables en el país”, ha destacado.

El gas entre los deberes pendientes

Según Fernando Prieto, a España le quedan retos importantes con los que mejorar la reducción de las emisiones y pone de ejemplo aumentar los tejados solares para llegar hasta los 20 gigavatios que tendría ahora mismo instalado Australia, o también por ejemplo la necesidad del aumento de la nueva potencia de energía termosolar. “Esta es una energía que realmente puede producir energía por la noche, puede producir electricidad, y esto sería muy interesante porque de alguna forma evitaría que siguiera entrando el gas, que sigue siendo una de las fuentes importantes que hay ahora mismo de emisión”, asegura. 

El informe refleja también que la sustitución del carbón por gas también es apreciable, “pero tendríamos que eliminar el gas de la ecuación cuanto antes para tener una economía mucho más descarbonizada”, añade Prieto.