En 2023 hubo un aumento en el número de ataques de tiburones no provocados. En total, se contabilizaron 69 mordeduras en todo el mundo, 12 más que en 2022. Una cifra que, no obstante, solo es ligeramente más alta que el promedio de los últimos cinco años (64). Sin embargo, lo más llamativo fue que las muertes causadas por estos animales se duplicaron, pasando de ser cinco en 2022 a diez en 2023. Es la cifra más alta desde 2014, al menos.

Así lo recoge el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF), elaborado por la Universidad de Florida. Se trata de una base de datos científica que documenta e investiga todas las mordeduras de tiburones a humanos, aunque se centra principalmente en los ataques no provocados. Estos se definen como cualquier caso en el que un tiburón se encuentra en su hábitat natural y ataca sin ninguna provocación humana, lo que incluye acercarse intencionalmente a uno de estos animales o nadar en un área donde se utiliza cebo para atraer peces. Las mordeduras no provocadas son las más útiles para estudiar cómo se comportan los tiburones.

Ataques de tiburones en 2023

Mapa mordeduras de tiburones en el mundo
Fuente: ISAF

"El número de ataques está dentro del rango normal, aunque la cantidad de muertes es un poco desconcertante este año", aseguró Gavin Naylor, director del programa de investigación de tiburones del Museo de Historia Natural de Florida. Entre los fallecimientos, un número "desproporcionado" ocurrieron en Australia, que registró poco más del 20% de todos los ataques y el 40% de las muertes (4). Además, hubo dos víctimas en EEUU y una en las Bahamas, Egipto, México y Nueva Caledonia. Otros países como Costa Rica, Colombia, Brasil, Nueva Zelanda, Seychelles, Islas Turcas y Caicos, Ecuador (en las Islas Galápagos) y Sudáfrica registraron ataques no mortales.

Estados Unidos fue el país que más ataques no provocados tuvo con 36, lo que representa el 52% de los incidentes en todo el mundo. De ellos, dos (uno en California y otro en Hawaii) fueron mortales. Como en años anteriores, Florida sufrió más mordeduras de tiburones que cualquier otro estado, con 16 ataques.

Tiburones depredando humanos

La gran mayoría de los ataques no provocados son 'mordeduras de prueba', que ocurren cuando un tiburón confunde a un humano como su presa preferida. Cuando esto sucede, el tiburón normalmente se aleja nadando después de un solo mordisco. Sin embargo, algunas especies como los tiburones blancos y los tiburones tigre son lo suficientemente grandes como para que incluso una sola mordedura pueda ser fatal.

Aún así, se han documentado incidentes inusuales en los que un tiburón continúa mordiendo a su víctima, en lugar de alejarse nadando, en tiburones tigre, tiburones toro y tiburones blancos. Este febrero se cumplen 50 años del libro Tiburón, que inspiró la película de Steven Spielberg. En este tiempo, las mordeduras de tiburón blanco "han aumentado vertiginosamente", aunque los investigadores consideran que no se debe a una mayor agresividad de estos animales, sino más bien a una combinación de más bañistas en los mares y una mejor monitorización de las mordeduras y muertes.

Pero en 2023 hubo un caso excepcional. Ocurrió en el Mar Rojo, frente a las costas egipcias, y tuvo como protagonista a un tiburón tigre. "La mordedura en Egipto destacó porque un vídeo muestra a un tiburón tigre dando múltiples pases a un humano en el agua. Aunque los eventos de depredación son extremadamente raros, está bastante claro que ese fue un caso", afirmó Joe Miguez, estudiante de doctorado del Programa de Investigación de Tiburones de Florida.

Hay que decir que el Mar Rojo es un ecosistema especial. Tiene una fosa profunda y estrecha en su centro y extensos arrecifes de coral. Y sus paredes permiten que los peces que se encuentran con mayor frecuencia en aguas profundas se acerquen inusualmente a la costa.

"Se ven peces pelágicos (aquellos que no viven cerca del fondo ni de la costa) como los tiburones oceánicos de punta blanca a sólo 700 pies de la playa, cuando normalmente hay que recorrer 20 millas para encontrar esa especie", explicó Naylor. "Estos animales pelágicos están acostumbrados a vivir en un desierto alimentario, así que cuando encuentran algo, lo intentan. La geomorfología del Mar Rojo hace que peces depredadores pelágicos muy grandes se yuxtapongan con turistas que bucean y disfrutan de sus vacaciones", añadió.

Los peligros para los surfistas

En 2023 los surfistas sufrieron el 42% de las mordeduras de todo el mundo, seguidos de cerca por los nadadores y vadeadores con un 39%. De todas ellas hubo tres que se produjeron en un destino de surf remoto frente a la costa del sur de Australia. La península de Eyre es conocida por sus playas salvajes e indómitas y sus espectaculares olas para surfear y, a pesar de ser difícil de acceder y navegar, es un lugar atractivo para los surfistas.

La región alberga colonias de focas y una alta densidad de tiburones blancos. "Si un tiburón blanco va tras una foca y la foca lo sabe, el tiburón blanco no tiene ninguna posibilidad", detalló Naylor. "Las focas son muy ágiles, por lo que las únicas que quedan atrapadas son las que están haciendo el tonto y dando vueltas en la superficie ocupándose de sus propios asuntos. Y así es como luce un surfista para los tiburones", añadió.

Australia, además de sus poblaciones de tiburones blancos en la costa, también tiene tiburones toro tanto dentro como alrededor de sus ríos estuarinos. De hecho, a principios de 2023 se produjo una muerte por ataque de tiburón toro en un río salobre cerca de la costa.

"La seguridad en las playas en Australia es insuperable. Son fantásticas. Sin embargo, si vas a regiones remotas donde no existe seguridad, existe un mayor riesgo de sufrir un ataque fatal de tiburón. Esto se debe a que cuando ocurre un ataque y hay seguridad en la playa, se puede aplicar un torniquete antes y salvar la vida de la persona. La solución no es no navegar o surfear. Es hacerlo en áreas donde existe un buen programa de seguridad en la playa", comentó Miguez.

Factores que favorecen los ataques

Cuando hay más ataques, a menudo significa que más personas pasan tiempo en el agua, no que los tiburones se hayan vuelto más peligrosos. Miguez lo describió como un juego de números. El aumento de la actividad humana en los hábitats naturales de los tiburones conduce naturalmente a un aumento en el número de encuentros con animales.

Vamos a un ejemplo concreto. La calidad del agua alrededor de Nueva York ha aumentado en las últimas dos décadas, y los expertos atribuyen a esto el mayor número de mamíferos marinos (como ballenas y delfines) observados frente a la costa. Y en ese contexto, en agosto de este año se registró el primer ataque de tiburón en la ciudad de Nueva York en más de medio siglo. "Da mucho miedo, pero la realidad es que estás poniendo a mucha gente en el agua en un día caluroso como si fuera cebo", resumió Naylor.

La mayoría de las mordeduras suelen ocurrir durante los veranos de los hemisferios norte y sur, porque es cuando muchas especies son más activas y porque es cuando más gente pasa tiempo en el agua. Si bien las probabilidades de ser mordido por un tiburón son increíblemente bajas, la ISAF ofrece recomendaciones sobre precauciones adicionales que las personas pueden tomar. Estas incluyen permanecer cerca de la costa, no nadar al amanecer o al anochecer y evitar chapotear excesivamente.