Greta Thunberg saltó a la fama como una simple adolescente que hacía huelgas estudiantiles en Estocolmo en 2018. Su intención era conseguir que Suecia cumpliera con los acuerdos climáticos, y alcanzó un altavoz global para seguir luchando por la causa. Además, dio paso a una generación que la secundaría en sus reivindicaciones. Ahí entra en juego Olivia Mandle, la española que sigue los pasos de la sueca pero en la protección animal.

Dicen que son los más jóvenes quienes más concienciados están contra causas como el cambio climático o la protección de los océanos, pero pocos jóvenes hay como Greta o como Olivia Mandle. Ella es una barcelonesa de 16 años que lucha en nuestro país e internacionalmente por la defensa de los animales, particularmente de los delfines.

Hablamos con Olivia, de padre estadounidense y madre catalana, en los premios Inspiring Girls, un evento diseñado para inspirar a las niñas a crecer conscientes de su abanico de posibilidades es enorme. Y la propia protagonista de esta entrevista es el mejor ejemplo para demostrar que una niña puede con todo, por eso era una de las galardonadas.

"Lo que queremos es aumentar las aspiraciones de las niñas en todos los ámbitos", nos decía Marta Pérez, presidenta de la fundación Inspiring Girls, que organizaba este evento. "Sobre todo en sus aspiraciones profesionales y vitales, que vean que hay muchas más posibilidades que las típicas de niña, romper con el cliché, que hay muchas más opciones, que no se autolimiten", añadía.

Pregunta.- ¿Cómo puede una niña de 16 años ser tan increíble?

Respuesta.- Bueno, a mí me encanta lo que hago. Es algo que me apasiona, me encanta tratar con gente joven, pero también me encanta tratar con adultos. Me encanta viajar por sitios dando charlas, talleres, me encanta ir a estos eventos que me llenan de alegría, me llenan de emoción. Y de gratitud también por saber que la gente está ahí por mí y me apoya y sabe el trabajo que hago. Porque al final es un esfuerzo, llevo desde los 12 años haciendo esto, siendo activista, y no es fácil ser una niña pequeña y compaginar todo lo que tengo.

Olivia Mandle con su premio Inspiring Girls
Olivia Mandle con su premio Inspiring Girls

Compaginar los estudios, el ballet que es uno de mis hobbies, y el activismo no es fácil, pero como a mí me encanta, yo seguiré luchando hasta que consiga lo que quiero.

Llevo desde los 12 años siendo activista

Olivia mandle

P.- ¿Y cómo surge con 12 años que te dediques a esto?

R.- Bueno, esto viene ya desde más pequeña que me han encantado los animales, me ha encantado la naturaleza. Y el delfín siempre ha sido mi animal favorito, se puede ver se nota [dice señalando el colgante que lleva simbolizando la cola de un delfín].

Siempre me han dado muchísima curiosidad los animales. Y cuando tenía cinco años el colegio me llevó a ver un espectáculo delfines en el Zoo de Barcelona. Para una niña de 5 años ver a su animal favorito en vivo y en directo era como 'guau, no me lo creo', pero claro, yo salí de ahí con sentimiento contradictorio.

Siempre había visto los delfines en libertad, así que salí de ahí con una sensación extraña. Así que les pregunté a mis padres si los delfines se iban a casa igual que yo. Me dijeron que no, que yo me iba a casa pero ellos se quedaban ahí. Así que me dije 'pues cuando sea mayor tengo que luchar para intentar ayudarlos'.

Olivia empezó en el activismo creando un dispositivo que limpia los océanos

P.- ¿Y cómo empezaste, cuál fue el primer paso?

R.- En 2019, con 12 años, creé la Jelly Cleaner, que es un utensilio para limpiar plásticos de la superficie del mar. Lo creé después de una exposición sobre el impacto del cambio climático en Nueva York. Básicamente está hecho con materiales reciclados que todos tenemos en casa son botellas de agua de plástico recicladas y medias viejas de ballet.

Olivia durante el evento con el periodista Quico Taronjí, presentador de 'Aquí la tierra'
Olivia durante el evento con el periodista Quico Taronjí, presentador de 'Aquí la tierra'

Y la utilidad más importante de la Jelly Cleaner es la de concienciar. Porque tú vas por la playa con ella y la gente te mira y te pregunta. Así que también aprovecho para explicarles lo que está pasando a nuestros océanos, y si reflexionan y dicen 'guau, si esta chica lo hace por qué yo no', y le explican a sus familiares y sus amigos… estamos creando una cadena de conciencia.

A partir de ahí en 2020 lancé mi primera campaña en Change.org pidiendo al Zoo de Barcelona que trasladara a los tres delfines que quedaban en el zoo a un santuario marino. En unos tres meses, en verano, recibió más de 55.000 firmas y los delfines los trasladaron a otro zoo en Atenas, Grecia. Yo estaba muy decepcionada, como puedes imaginar, entonces me puse a buscar información sobre el cautiverio en general en España.

Cuando encontré el dato de que España en el país en Europa con más delfines en cautiverio y el sexto país a nivel mundial con más cetáceos en cautiverio después de países como Estados Unidos, Rusia o China, me quedé horrorizada. Es un dato terrorífico. Si España quiere ser líder en materia de transición ecológica, que se están haciendo tantos esfuerzos, no podrá serlo con esos animales en cautiverio.

Entonces lancé mi actual campaña, 'No es país para delfines' [nos enseña la camiseta]. Voy con ella a todas partes. Y pido al Gobierno español una ley de cierre programado de delfinarios en España. Actualmente tengo más de 160.000 firmas en Change.org y cuando alcancé las 150.000 [en abril] fui al Congreso de Diputados, aquí en Madrid, a entregar las firmas junto con un grupo de científicos.

P.- ¿Y cómo fue la experiencia en el Congreso de los Diputados?

R.- Había mucha prensa pero luego tuvimos una reunión con Más País.

P.- ¿Más País es el partido que más atención que ha prestado a estas causas?

R.- Bueno, hay un grupo de senadores que también me han apoyado del Partido Socialista. Desde hace ya un tiempo, fueron los primeros del Gobierno que me apoyaron, que digamos. Y después de la entrega de firmas me reuní con Más País porque también querían intentar ayudar.

Lo que pido se podría haber incluido en la Ley de transición ecológica y en la Ley de bienestar animal, pero no aprovecharon la oportunidad

Olivia mandle

P.- ¿Cuál es tu percepción de la política después de esta experiencia?

R.- Bueno, la ley que estoy pidiendo yo se podría haber incluido en la Ley de transición ecológica y en la Ley de bienestar animal, pero no aprovecharon la oportunidad. La de bienestar animal es bastante pobre en mi opinión, se dejan muchísimas cosas que deberían. Yo creo que los animales son seres vivos como todos nosotros y tienen los mismos derechos que nosotros. Deberían tenerlos. Yo seguiré luchando. Yo estoy abierta a cualquier persona del Gobierno que quiera ayudar. Es una ley necesaria, que se debe hacer.

P.- ¿Te consideras una persona reivindicativa y disruptiva o estás a favor de hacer las peticiones de una manera más pacífica?

R.- Si tú le das una chuche a un niño te lo va a recibir mucho mejor que si le das un limón. Porque es más dulce. Entonces a mí me gusta ir más en paz, más tranquilamente, y no ir de la manera un poco más agresiva que digamos. Pero al final la gente está intentando alzar la voz de esta forma, así más agresiva, es porque ya no saben cómo hacer.

A los jóvenes no se nos escucha

Olivia mandle

Porque a los jóvenes no se nos escucha ya. Son maneras de decir: 'Oye, estamos aquí, escuchadnos, porque todo iría muchísimo mejor'.

P.- Tú eres, realmente, una niña de 16 años que va al colegio y tiene otras responsabilidades, ¿cómo lo compaginas con los viajes y los compromisos?

R.- Yo el año que viene empezaré primero de bachillerato, o sea, este septiembre. Y cuarto de la ESO no ha sido un curso fácil, sobre todo por estar haciendo malabares entre el activismo, ballet y el colegio. El baile es un hobby pero aunque me ocupa mucho tiempo no lo quiero dejar. Y tenía que organizarme muy bien el tiempo para poder hacer todo lo que quiero. Pero esas tres cosas me llenan. En la escuela estoy con mis amigos y es otra casa, porque me paso ahí todo el día. Yo sé que mis estudios son mi futuro, me encantaría estudiar biología marina.

Y el activismo es mi vida, no sé qué haría sin él, tanto por la parte de conocer gente como de ir a cualquier sitio y adquirir conocimientos. Desde datos sobre animales hasta tipos de plásticos, o cambio climático o cómo mejorar una presentación. Conozco a gente increíble que me ha ayudado muchísimo en mi camino. Y todo lo que sé es gracias a lo que he leído, he visto, y todas esas personas. Y luego el ballet, que me lo paso genial y me encanta, me libera la cabeza cada vez que lo hago.

Los premiados, organizadores, presentadores e invitados de Inspiring Girls
Los premiados, organizadores, presentadores e invitados de Inspiring Girls

P.- ¿Y qué piensan tus amigos del colegio de esta vida?

R.- Yo pasé hasta segundo de la ESO en un colegio donde me sentía como una extraterrestre. Porque la gente con la que iba no me entendía. No tenían mis mismos intereses, mis mismos gustos, y tuve que cambiar de colegio en tercero de la ESO. En donde estoy ahora mis amigos me apoyan incondicionalmente. Siempre me lo dicen. Además el colegio trabaja en la educación medioambiental desde superpequeñitos y eso es algo que yo creo que es clave. La educación es el inicio para que los niños crezcan concienciados. Así que ahora estoy muy contenta porque tengo no solo a mi familia y los profesores sino también a mis amigos que me apoyan.

P.- Y ahora teniendo este bagaje podrás escoger cualquier sitio del mundo para estudiar, ¿quieres estudiar en España o tienes ya escogido otro sitio?

R.- Aquí en España no hay muchos lugares donde estudiar biología marina, que es lo que quiero estudiar yo, entonces sé que fuera tengo más posibilidades. No me falta mucho, solo dos años, así que estamos mirando, hay que mirar universidades e ir a visitarlas.

Olivia Mandle durante los premios Inspiring Girls
Olivia Mandle durante los premios Inspiring Girls

P.- Tú como activista, ¿qué piensas de estos pavos reales que tenemos ahora mismo a nuestro alrededor en El Retiro?

R.- No sé en qué condiciones están aquí, pero no creo que este sea su ecosistema. Deberían estar en libertad en su ecosistema y no aquí encerrados. Pero el paisaje y la vegetación son preciosos, me he quedado impresionada al verlo.

P.- ¿Cuál es tu percepción de que haya tantas otras niñas y adolescentes activistas como tú?

R.- Bueno, a mí me parece fantástico que gente joven esté comprometida y sea activista. Están luchando por lo que realmente creen que es correcto, y por el planeta, por los animales e incluso por sus derechos. Así que me parece genial. Necesitamos gente joven que diga: 'Esto es lo que está pasando. Necesitamos una solución inmediata'. Al final yo también he estado haciendo eso, tanto con microplásticos como con los derechos de los animales. Estoy poniendo sobre la mesa un problema y diciendo cuál es la solución, intentando que me hagan caso.