El gobierno alemán, en coordinación con los Länder, que tienen las competencias sobre sanidad, está decidido a atajar la segunda ola de la pandemia de coronavirus. A partir del lunes todos los restaurantes van a cerrar, se limita el número de clientes en los comercios y se prohíben las pernoctaciones en hoteles.

"Necesitamos un gran esfuerzo nacional", ha dicho la canciller Angela Merkel, al anunciar las medidas en rueda de prensa en Berlín. "Necesitamos actuar y ha de ser ahora", ha remarcado.

Con este confinamiento, más suave que el de marzo, el gobierno alemán busca que los alemanes puedan disfrutar de las Navidades en familia. Los últimos datos en Alemania, que registra el Instituto Robert Koch, son cada vez peores, si bien la tasa es de 87 casos por 100.000 habitantes.

El último dato registrado por el Instituto Koch es de 11.409 positivos, lo que eleva el total a 449.275. Han muerto en las últimas 24 horas 42 personas, y así ya son más de 10.000 los fallecidos.

"Hemos de aplanar la curva", ha insistido Merkel, quien ha recordado cómo la mejor manera de contener la propagación del coronavirus es reducir al máximo el número de contactos.

Entre las medidas que van a adoptarse en noviembre está la prohibición de pernoctar en hoteles salvo casos excepcionales. Los centros estéticos tendrán que cerrar sus puertas, pero las peluquerías seguirán abiertas, bajo estrictas medidas de higiene, según había adelantado la agencia Dpa.

Las medidas son fruto de una reunión que ha celebrado la canciller alemana, Angela Merkel, con los presidentes de gobierno de los 16 Länder. La preocupación es máxima, a pesar de que Alemania es uno de los países que mejor ha lidiado con la pandemia de Europa.

Los niños podrán ir al colegios y los niños a la guardería, si bien habrá que respetar medidas de higiene más estrictas. Las reuniones al aire libre se limitan a los miembros de dos hogares.

"Son medidas duras, medidas que son difíciles de sobrellevar", ha reconocido Merkel, según cita el diario Bild. El fin es que la vida vuelva a la máxima normalidad posible en diciembre. Las dos prioridades son minimizar el daño en la economía y mantener los colegios y guarderías abiertas.

También se prohíben los eventos culturales (teatro, ópera, conciertos) en todo el país. Tampoco se podrá practicar deporte de equipo a los no profesionales. Sí están permitidos los deportes individuales.

Ayudas económicas

El gobierno alemán está buscando cómo prestar ayudas a las empresas más perjudicadas por estas nuevas restricciones. Las ayudas estatales tendrán un coste de más de 7.000 millones de euros para un periodo de cobertura de cuatro semanas. Los principales beneficiaros serán empresas relacionadas con el turismo y la restauración.

Las empresas más pequeñas (hasta 50 empleados) pueden reclamar al gobierno ayudas de hasta el 75% de los ingresos que obtuvieron en el mismo mes del ejercicio pasado. Las más grandes, hasta el 70%. Estarán vigentes hasta mediados de 2021, en lugar de hasta finales de este año, como era el plan inicial.

Los fondos proceden del presupuesto para ayudas transitorias. De los 25.000 millones de euros que pueden utilizarse ya se han gastado unos 2.000 millones.