Las tropas rusas entraron este domingo hasta el centro de Berdiansk, una de las principales ciudades del sur de Ucrania. Situada a orillas del mar de Azov, es uno de los puertos más relevantes de la zona y una de las pocas victorias estratégicas que ha conseguido el Ejército ruso en los primeros días de invasión. Por su situación, la toma de Berdiansk es relevante para Rusia porque cerca a la ciudad de Mariupol, hacia la que avanzan por el oeste -entrando por Crimea- y por el este -desde Donetsk y Lugansk-.

Sin embargo, no todo han sido comodidades. Pese a que la ciudad se ubica en la zona que Vladimir Putin considera sin ninguna duda como perteneciente a Rusia, los soldados se han encontrado con una fuerte resistencia ciudadana. Miles de personas han salido a la calle para encararse directamente con los soldados, a los que han gritado consignas contra Putin, han exigido que se marchasen del lugar y a los que finalmente han forzado a abandonar algunos lugares emblemáticos de la ciudad.

Como muestran diversos vídeos publicados en las últimas horas en redes sociales, los soldados rusos habían tomado posiciones en lugares emblemáticos como el Ayuntamiento o la comisaría de la ciudad, donde han comenzado a ser asediados por la ciudadanía local, ondeando banderas de Ucrania y coreando consignas e insultos contra Putin.

Finalmente, la concentración de personas ha continuado creciendo hasta que los mandos rusos en Berdiansk han decidido montar a los soldados en camiones y alejarlos de la zona en la que se estaba produciendo la manifestación.

La resistencia y determinación de buena parte de los ciudadanos de Ucrania sigue ralentizando el avance de Rusia, cinco días después de lanzar su invasión total contra su país vecino. También cerca de Berdiansk se grabó este fin de semana uno de los vídeos más icónicos de este conflicto, en el que se ve a un civil alejando con sus propias manos de una carretera una mina anti tanque mientras se fuma un cigarrillo.