La batalla de Chernobyl fue uno de los primeros enfrentamientos entre los ejércitos ruso y ucraniano tras el inicio de la invasión, el jueves pasado. Los restos de la central nuclear, entre los que se encuentra el sarcófago que contiene los restos radioactivos de la gran explosión de 1986, cayeron en manos rusas. Ucrania denuncia que los trabajadores de la instalación llevan siete días trabajando sin rotación ni descanso. Ahora el foco nuclear del conflicto se ha trasladado al sur, concretamente a Energodar.

Los rusos acaban de lanzar el asalto sobre la localidad de Energodar, donde se ubica la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y una de las diez más grandes del mundo. El ejército a las órdenes de Vladimir Putin está encontrando resistencia militar y civil. Ya el miércoles la población local, junto a los trabajadores de la central nuclear, se organizó para hacer barricadas en los accesos al pueblo y a la instalación energética. Miles de personas cortaron barricadas y frustraron el avance de Rusia, que ha marcado la planta como uno de sus objetivos prioritarios en su campaña en el sur de Ucrania.

Las hostilidades se han recrudecido en la tarde de este jueves, con el alcalde llamando a defender de nuevo la central de Zaporiyia. Se han escuchado varias explosiones, se han reportado ataques del ejército contra los checkpoints establecidos por los civiles locales, y una gran columna de humo es visible desde varios kilómetros a la redonda por Energodar.

Más tarde, se ha abierto fuego de artillería y una columna de carros ha avanzado por el lugar en el que previamente se habían establecido las barricadas.

El humo se ha producido en las barricadas, no en la planta en sí misma. En los vídeos se observa el edificio del ayuntamiento (con techo rojo) y el humo al fondo, en la carretera que da acceso a la localidad. A unos 4 kilómetros de las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia.

El ataque ruso contra la ciudad de Energodar ha cortado los suministros de agua y de electricidad en algunas manzanas. También han sonado sirenas aéreas.

Desde el accidente nuclear de Chernobyl en 1986, los bombardeos sobre centrales nucleares se han producido en muy contadas ocasiones. Sólo sucedió en 1991, durante la Guerra del Golfo, cuando Israel abortó un misil irakí dirigido al complejo nuclear de Dimona. En ese mismo conflicto, Estados Unidos destruyó los restos de otro reactor en Irak que previamente había sido bombardeado cuando estaba en construcción, diez años antes.