Rusia va a aplicar mano dura contra todo aquel que no cierre filas en torno a la llamada "operación militar especial", puesta en marcha por el líder ruso, Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero. La Duma de la Federación Rusa ha presentado un borrador para reclutar en el Donbás, en el este de Ucrania, a todo aquel que participe en acciones contra las Fuerzas Armadas, según informa la agencia Ria Novosti con respecto a la guerra de Rusia contra Ucrania.

Los enviaría al servicio militar en esta zona, donde se encuentran las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, recién reconocidas como independientes por Rusia. En la práctica supone ir a la guerra, que Rusia libra en Ucrania desde hace ya ocho días.

Horas antes, la Fiscalía General rusa publicaba un mensaje en su sitio web en el que amenazaba con casos penales a quienes llamen a tomar parte en "acciones antibélicas". La Fiscalía "acciones supuestamente pacíficas" y las considera un riesgo para el Estado.

El 1 de marzo, el Tribunal de la Ciudad de Moscú informó que los tribunales de la capital habían arrestado a más de 60 participantes en mítines no autorizados realizados en la ciudad. Otros 200 manifestantes recibieron multas.

Desde que Putin anunció la invasión de Ucrania miles de personas se han congregado en diversas ciudades de Rusia, incluida San Petersburgo, la ciudad natal de Putin, en contra de la guerra. En Rusia utilizar la palabra "guerra" en los medios está castigado ahora con penas de hasta 15 años de cárcel.

Ley marcial

El Consejo de la Federación Rusa tiene previsto celebrar una reunión no programada este viernes, en la que pueden anunciar la imposición de la ley marcial. Las restricciones de libertades serán aún mayores en virtud de la operación en Ucrania. Rusia se niega a reconocer que es la potencia agresora y en cada intervención de sus dirigentes trata de retratar como agresor a Estados Unidos, por lo que considera política expansiva de la OTAN en Ucrania y la zona de influencia de Rusia.

Entre quienes ha llamado a la rebelión contra Putin está el líder opositor ruso Alexei Navalny, en prisión desde febrero del año pasado. Navalny ha llamado a través de sus redes sociales a la desobediencia civil en Rusia, Bielorrusia «y al otro lado del planeta», para «luchar» en las calles contra la guerra en Ucrania, donde las tropas rusas avanzan hacia el sur.

«Putin no es Rusia», ha recordado Navalny en un hilo publicado en su cuenta de Twitter, donde añade que Rusia quiere ser «una nación de paz» y que no puede convertirse en un país «de cobardes» que «fingen no darse cuenta» de la guerra iniciada por su presidente, Vladimir Putin. El disidente ha pedido participar en manifestaciones en las ciudades todos los días de la semana.