La tasa de participación en las elecciones francesas a las cinco de la tarde era de 63,23%, dos puntos por debajo del dato registrado a esa misma hora en la primera vuelta de las elecciones, cuando ascendía al 65%. La participación a esta hora también está por debajo de la lograda en los comicios de 2017, cuando a esta hora del día ascendía al 65,3%.

A mediodía se conocía el primer dato de participación, que rondaba el 26,41% a las 12.00 horas, un punto más de la registrada en la primera vuelta de los comicios a esa misma hora.

Los sondeos apuntan a que al final de la segunda ronda electoral la abstención se situará en torno al 28%, tres puntos más que en 2017 cuando el porcentaje de personas que no votaron fue de un 25%.

Emmanuel Macron es el favorito para la reelección tras lograr un 27,84% de votos en la primera vuelta, hace dos semanas, y conseguir el apoyo de los principales candidatos descartados. La candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, en cambio, consiguió un 23,15% de votos y cuenta con el apoyo de Eric Zemmour.

Macron, ha votado este domingo en Touquet, en la región de Norte-Paso de Calais, secundado por una multitud de seguidores a los que ha saludado muy sonriente.

Acompañado de su esposa, Brigitte Macron, ha llegado al colegio electoral sobre las 13.10 horas y ha saludado atentamente a los simpatizantes congregados, con especial atención a los niños, a los que ha besado en la cabeza.

Por su parte, Le Pen lo ha hecho en Hénin-Beaumont, en la región de Norte-Paso de Calais, en el norte de Francia, rodeada de una multitud de simpatizantes, donde ha llegado a las 11.00 horas con una gran sonrisa arropada por un grupo aún mayor que el que se concentró hace quince días en ese mismo lugar para la primera vuelta de las elecciones, informa el diario francés Le Parisien.