A última hora del domingo Mohamed VI declinó su participación en la cumbre de la Liga Árabe que se celebra hasta este miércoles en Argel, en mitad de la crisis diplomática que protagonizan Marruecos y Argelia. Ahora, sin embargo, ha cursado una invitación al presidente argelino Abdelmajid Tebboune para que le visite en Rabat y establezcan un diálogo directo. Desde Argel fuentes cercanas al Gobierno en declaraciones a El Independiente han calificado de "poco seria" la invitación.

"Su Majestad ha dado instrucciones para enviar una invitación abierta al presidente Tebboune, ya que este diálogo no podía tener lugar en Argel", ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores Naser Burita tras denunciar de nuevo el supuesto maltrato dispensado por Argel esta semana a raíz de la publicación de un mapa de Marruecos en un medio de comunicación argelino.

“El rey Mohamed VI expresó en los últimos días su intención de visitar Argelia, a la que fue invitado para asistir a la cumbre árabe, pero la delegación marroquí no recibió ninguna confirmación de la parte argelina a través de los canales disponibles", ha lamentado el jefe de la diplomacia marroquí.

Rifirrafe de declaraciones

En los últimos días Argel ha insistido en que estaba todo preparado para que el presidente argelino recibiera a Mohamed VI a pie de pista, como ha realizado con el resto de mandatarios participantes. "Este tipo de encuentro no se puede improvisar en una sala del aeropuerto", ha insistido Burita.

No es, sin embargo, la primera vez que la monarquía alauí ofrece un diálogo mientras critica a Argelia. "Aspiramos a trabajar con la presidencia argelina para que Marruecos y Argelia puedan trabajar, mano a mano, en el establecimiento de relaciones normales entre dos pueblos hermanos", declaró el pasado agosto Mohamed VI durante su discurso del trono.

Su invitación tiene visos, no obstante, de no prosperar. En las primeras declaraciones tras hacerse pública, la prensa argelina ha criticado el juego de dos caras del país vecino, tras denunciar en los últimos días los agravios que supuestamente obligaron a a cancelar la asistencia de Mohamed VI. En una entrevista al diario argelino El Watan, el diplomático Abdelaziz Rahabi, ha insistido en que el monarca alauí ha "cometido un error diplomático que romperá los últimos vínculos posibles entre los dos países".

Sin referencias a Marruecos

En su alocución durante la cumbre, el presidente argelino ha evitado referirse al litigio que mantiene su país con Marruecos. Ha centrado su intervención en la cuestión palestina -"nuestra causa central", ha declarado a pesar de la normalización de relaciones con Israel de Marruecos y varias monarquías del Golfo Pérsico- y los conflictos que aún perviven en Siria, Yemen y Libia "Todavía existe la esperanza de que podamos mostrar sabiduría y previsión para reclamar los medios y evitar así el derramamiento de sangre y unificar a los árabes", ha manifestado.

Los lazos diplomáticos entre Marruecos y Argelia se hallan bajo mínimos. En agosto de 2021 el régimen argelino dio por rotas las relaciones diplomáticas con Rabat alegando “actos hostiles”, entre ellos, el espionaje a altos cargos argelinos mediante Pegasus.

La razón más destacada es, sin embargo, el largo contencioso del Sáhara Occidental. Argel es desde 1975 el principal apoyo internacional del Frente Polisario y su lucha por la descolonización de un territorio bajo ocupación marroquí. Desde hace dos años los lazos se han deteriorado sensiblemente, con el cierre del espacio aéreo argelino a los aviones marroquíes, la cancelación del suministro de gas y las continuas disputas en público.