"Hay que tener claro que, como familia presidencial, tenemos la imagen de mi papá y la de un país. Tenemos que dar ejemplo". Andrea Petro sintetiza en estas palabras la relevancia que tienen los actos de cualquier pariente de un presidente. Tiene que ser honrado y parecerlo. Sin embargo, su hermano mayor, Nicolás, el primogénito del presidente colombiano, Gustavo Petro, acaba de ser detenido el fin de semana y será imputado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. En Estados Unidos, Hunter Biden afronta un juicio por fraude fiscal y tenencia de armas. Son dos ejemplos, aunque hay otros, de cómo los hijos pueden ser el mayor lastre electoral de los presidentes o primeros ministros. 

Los líos legales de Nicolás Petro Burgos y Hunter Biden complican la vida política a sus padres, aunque en los dos casos los presidentes colombiano y estadounidense han tratado de combinar el afecto al hijo con la equidistancia sobre los casos para que no se deduzca que hay trato de favor. El presidente colombiano cumplirá así su primer año en el cargo, el 7 de agosto, con esta sombra al acecho. Y Joe Biden se prepara para que los republicanos conviertan a su hijo Hunter en objetivo de sus peores ataques.  

Los defensores de Gustavo Petro destacan que es la primera vez que el hijo de un presidente es detenido, un ejemplo de que "la justicia actúa con independencia y sin presiones", en palabras de Gustavo Bolívar, candidato a la alcaldía de Bogotá. Pero sus detractores consideran que es una muestra de que Petro no está a salvo de la corrupción. 

El caso de Nicolás Petro Burgos estalló en marzo pasado, por las revelaciones que hizo a la revista Semana su ex esposa Day Vásquez, también detenida, pero ha sido el sábado cuando se ha procedido a los arrestos. Presuntamente Nicolás Petro Burgos se habría quedado con 600 millones de pesos (unos 140.000 euros) que el empresario Alfonso Hilsaca, el Turco, y el ex narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, el Hombre Marlboro, le habrían entregado para la campaña electoral de su padre.  Nunca llegó el dinero a este destino y el presidente se habría enterado de todo por su ex nuera.

Según contó Day Vásquez, el dinero lo acumulaban en una caja fuerte en su casa, e incluso en maletas. Nicolás Petro, que tenía 25 millones de pesos (unos 5.700 euros) en su casa al ser arrestado, lo quería para comprar una casa de ensueño en Barranquilla. Este martes se conocerán las imputaciones. 

El abogado defensor de Nicolás Petro Burgos ha denunciado el trato hostil que habría recibido su cliente, ya que las primeras audiencias han tenido lugar en el búnker de la Fiscalía, y no en "un escenario neutral donde se garanticen los derechos de defensa y el principio de igualdad de armas". 

Gustavo Petro difundió un tuit nada más conocerse la detención de su hijo mayor, hijo de su relación con Katia Burgos cuando era un joven guerrillero vinculado al M-19. En su cuenta de Twitter, Gustavo Petro escribió que "como persona y padre" le "duele mucho tanta autodestrucción" y le deseó "suerte y fuerza". 

Como presidente, aseguró que Colombia brindará todas las garantías a la Fiscalía para que pueda "proceder de acuerdo con la ley". Mantuvo su agenda el fin de semana. Añadía: "Como afirmé ante el fiscal general, no intervendré ni presionaré sus decisiones". Es conocida la falta de entendimiento entre el presidente y el fiscal general, Francisco Barbosa, a quien ha acusado de incitar a la sedición.

Según ha publicado el diario colombiano El Tiempo, cuando se enteró del escándalo, el presidente solicitó a la Fiscalía que investigara la denuncia, que Day Vásquez probaba con 1.600 páginas de chats. La ex de Nicolás Petro puede ser imputada por lavado de dinero y violación de datos personales, pero sus abogados buscan su absolución por destapar el caso. Si es considerado culpable, Nicolás Petro podría ser condenado hasta 13 años de cárcel. 

La investigación resalta que no encajan sus ingresos como diputado regional con su ritmo de vida y el pago de una propiedad en Puerto Colombia. Están bajo la lupa sus movimientos bancarios. El hermano del presidente, Juan Fernando, también está siendo investigado por aceptar dinero narcotraficantes en prisión para incluirlos en negociaciones de paz. 

Nicolás Petro Burgos nació cuando su padre estaba en la cárcel por actos cometidos como militante del M-19. Licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia Bolivariana y tiene un máster en Gobierno y Gestión Pública para Latinoamérica en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Durante su infancia no tuvieron contacto pero estuvieron muy cerca entre 2012 y 2016, cuando Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá. En 2018 intentó ganar las elecciones a gobernador en 2018 sin éxito en Atlántico, donde es diputado regional. 

En 2022 Nicolás Petro Burgos y Day Vásquez formaron parte del séquito familiar en la toma de posesión del presidente. Para Nicolás Petro había sido un año irrepetible, victoria de Argentina en el Mundial incluida. Pero en octubre, con su separación de Day Vásquez, empezaría a gestarse su caída en desgracia. Al presidente colombiano, que cada vez tiene más dificultades en buscar aliados para impulsar sus reformas, este escándalo de su hijo puede costarle caro. 

Los Biden y su tragedia familiar

Al ex presidente Donald Trump, que pasará a la historia como el primer ex mandatario imputado por delitos federales, entre otros, le viene muy bien que el hijo de su rival tenga causas pendientes con la Justicia. La juez Maryellen Noreika, designada por Trump, ha puesto pegas a la declaración de culpabilidad de los cargos de evasión fiscal de Hunter para evitar el de tenencia ilícita de armas cuando consumía drogas. 

Los republicanos denuncian que Hunter Biden pretendía librarse de una condena con un trato ventajoso que no estaría al alcance de otros ciudadanos estadounidenses. Ahora será difícil que evite el juicio, lo que pretendía evitar con esa declaración de culpabilidad, que ahora ha retirado. 

Poco antes de esta comparecencia, Hunter Biden, de 54 años, había llegado a un acuerdo con Lunden Roberts sobre la paternidad de su hija Navy Joan, de cuatro años. Lunden Roberts trabajó como asistente para Hunter Biden en 2018 y tuvo a su hija a finales de ese año. Hunter Biden no la reconoció hasta que así lo confirmó una prueba de paternidad, según relata The New York Times.

Ahora ha aceptado el pago de una manutención y que la niña se quede con algunos de las obras de su actual carrera como pintor. Previamente, Hunter Biden abonó unos 750.000 dólares a Roberts. 

Los dos han acordado que la niña no adopte el apellido Biden, pero el presidente acaba de dar el paso de reconocer a su séptima nieta, en un comunicado difundido el pasado fin de semana. Es una clara muestra de apoyo a Hunter, de quien suele decir que se siente "muy orgulloso". 

Joe Biden ha visto cómo su hijo se hundía en un mar de adicciones, desde al alcoholismo a las drogas, y ahora ve cómo ha superado los peores momentos y trata de recomponer su vida. Padre e hijo están marcados por la tragedia. 

A finales de 1972, cuando Joe Biden acababa de ser elegido por primera vez senador por Delaware su esposa Neilia y sus tres hijos sufrieron un accidente de tráfico. Iban a comprar el árbol de Navidad. Murió la mujer y la niña más pequeña, Naomi. Sobrevivieron los dos hijos, Beau y Hunter. El entonces senador Joe Biden hacia el trayecto en tren a diario entre Washington y Wilmington, donde vivía con sus hijos, para cenar con los críos. Formaban un equipo que se fortaleció cuando Joe Biden se enamoró de Jill Biden, su actual esposa, con quien tuvo otra hija: Ashley.  

El primer recuerdo que tengo es del hospital. Estaba echado cerca de mi hermano, que me daba la mano y me decía: 'Te quiero, te quiero' una y otra vez sin parar"

"El primer recuerdo que tengo es del hospital. Estaba echado cerca de mi hermano, que me daba la mano y me decía: ‘Te quiero, te quiero’ una y otra vez, sin parar", dijo Hunter en el funeral de Beau, que falleció en 2015, víctima de un tumor cerebral. La pérdida de Beau trastocó a Joe Biden, entonces vicepresidente con Barack Obama, y a Hunter. Beau era el hijo y el hermano perfecto, que había servido en el Ejército en Irak y que tenía aspiraciones políticas. Fue fiscal general en Delaware y de esa época data su amistad con Kamala Harris, fiscal general en California. Joe Biden ha confesado que se presentó a las presidenciales en 2016 porque su hijo Beau le había pedido que lo hiciera. 

Hunter siempre se mostró más frágil. En su autobiografía Beautiful Things, de 2021, confiesa cómo en una época estaba desesperado por tomar crack y no podía dar una vuelta a la manzana sin entrar en una licorería. Estudió Derecho en Georgetown y en Yale, y trabajó en una empresa de tarjetas de crédito antes de entrar en la Administración Clinton, en el departamento de Comercio.

Después, se convirtió en consultor y lobista con contactos desde Pekín a Kiev. Trabajó en la empresa energética Burisma, en Ucrania. Precisamente Donald Trump quería chantajear al presidente Zelenski para aprobar ayuda militar a cambio de que le diera información comprometida sobre Hunter Biden en su país. El asunto dio base al juicio político a Donald Trump. 

La vida amorosa de Hunter Biden también ha sido un tíovivo. Estuvo casado 24 años con Kathleen Buhle, con quien tuvo tres hijos. En 2017 se enamoró de su cuñada viuda, Hallie Biden, pero la relación no prosperó. Después mantuvo la relación con Lunden Roberts, de la que dice que apenas se acuerda. En 2019 se casó con la cineasta sudafricana Melissa Cohen, con quien tuvo a Beau, el menor de los nietos del presidente Joe Biden. 

De 2020 data otro de los asuntos que le complicó la vida al presidente: a Hunter Biden le robaron su ordenador en una tienda de reparaciones y vaciaron su contenido que acabó en manos de los trumpistas. Había más material de cotilleo, con algunas fotos de carácter sexual, que delictivo. 

Siempre ha agradecido a su padre su apoyo incondicional: "Nunca me ha juzgado". Lo malo es que lo hacen otros y que en campaña electoral es pura dinamita. 

En Estados Unidos hubo otros casos turbios como el conflicto de intereses de Neil Bush, hijo y hermano de presidente, que marcó el fin de sus aspiraciones políticas; el de la familia Trump, toda relacionada con los sombríos negocios del patriarca pero peccata minuta con el historial del propio Donald; o aquel hermanastro de Bill Clinton, Roger, a quien amnistió su pena por drogas cuando terminó su mandato y que habría intentado conseguir su clemencia para una decena de personas. 

Corrupción en DF

En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) considera las acusaciones contra sus hijos como el resultado de una campaña mediática en su contra. En mayo un artículo de LatinUs revelaba que una red de amigos de su hijo Andrés Manuel López Beltrán habría obtenido contratos por unos cinco millones de euros de la Administración federal. "Mis hijos no tienen nada que ver", sentenció en una de sus alocuciones mañaneras. Se trata de contratos con la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. 

A su vez, la organización Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló en mayo que otro hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán, vive en una casa de la asistente de la directora de La Jornada, el diario con más contratos de publicidad del sexenio. 

En enero de 2022 se relacionó a José Ramón López Beltrán y su pareja con un ejecutivo de Baker Hughes, que ese año logró un contrato con la petrolera mexicana Pemex. En 2019 y 2020 ocuparon una residencia en Houston de un ejecutivo de la empresa estadounidense. 

Mark Thatcher, el talón de Aquiles de Maggie

Un caso que llamará la atención dado lo estricta que era Margaret Thatcher es el de su hijo Mark. La Dama de Hierro era madre de mellizos, Carol y Mark. La primera ministra británica tenía devoción por Mark, conocido por saltarse todas las reglas imaginables. Saltó a todas las portadas del planeta al perderse en el Sáhara cuando participaba en el París-Dakar en 1982. Se había apuntado sin experiencia previa en rallies

Durante seis días no se supo su paradero. Argelia y Francia ofrecieron su ayuda. Su padre Denis se desplazó a la zona, Y finalmente un C-130 de la Fuerza Aérea argelina les localizó cerca de una mina de sal. Del episodio da cuenta The Crown, la serie de Netflix sobre Isabel II.

En una comparecencia en el Parlamento, Margaret Thatcher reconocía que esos días había sido sobre todo una madre angustiada, antes que una primera ministra. Acusaron a Thatcher de haber gastado millones de libras en rescatar a su hijo, aunque luego se supo que parte lo había sufragado el gobierno argelino y parte la propia Thatcher. Durante un tiempo temió que Mark pretendiera sacar rédito contando su aventura. Lo hizo, pero años más tarde. 

Pero no fue el único escándalo en el que se vio envuelto Mark Thatcher. En 1987 se casó un millonaria texano y se estableció en Sudáfrica. La prensa reveló que había cobrado unos 12 millones de libras en comisiones de Arabia Saudí por la venta de armas gestionada por su madre.

En 2004 fue acusado de financiar el intento de golpe de estado de su amigo Simon Mann, ex oficial del Ejército británico y mercenario, contra el dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang. Le condenaron a una multa millonaria y cuatro años de cárcel pero finalmente se libró al llegar a un acuerdo, aunque estuvo en prisión domiciliaria. 

Desde entonces su pista apenas deja rastros de su paso por Mónaco, Gibraltar o Marbella. Peleó con su hermana por la herencia familiar y, pese a su polémico curriculum, tiene el título de Sir