Ni siquiera era un tema en la agenda de la Cumbre de la Alhambra. Giorgia Meloni lo reclamó por carta a Pedro Sánchez y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Ambos acordaron incluir la migración como asunto a abordar en la reunión de la Comunidad Política Europea que reunió este jueves en Granada a medio centenar de líderes de la UE y países vecinos. Insatisfecha, Meloni acabó aliándose con el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, para hacer causa común y celebrar un encuentro con varios países en los márgenes de la cita. Su protagonismo y el preacuerdo alcanzado la víspera para el Pacto europeo de Migración y Asilo han vuelto a mostrar las costuras del Gobierno de coalición español, cuando PSOE y Sumar negocian una reedición.

A su llegada a la cumbre, Meloni celebró el acuerdo como una victoria. Ya había declarado previamente que “la posición italiana había prevalecido”. La calificó de “claramente mejor” a las anteriores después de que la última versión del texto eliminara una referencia a las misiones de rescate a cargo de organizaciones no gubernamentales, una demanda de Alemania. Su eliminación fue una concesión para lograr el respaldo de Roma, que también logró endurecer el lenguaje sobre las ONG en el resto del documento. La ultraderechista insistió desde Granada que la propuesta italiana pasa por “detener los flujos ilegales”, ya que considera que “es la única manera de que todos estén de acuerdo en la UE”. Se mostró reacia a que el debate gire en torno a “redistribuir” a los migrantes entre los Veintisiete.

La luz verde comunitaria al Reglamento de Crisis, el último fleco del Pacto europeo de Migración y Asilo, salió adelante con los votos en contra de Polonia y Hungría y la abstención de Austria,  República Checa y Eslovaquia. El reglamento es la normativa que se aplicará en caso de situaciones de crisis o de fuerza mayor, como el de las llegadas masivas de migrantes. Es uno de los elementos clave del Pacto Europeo de Migración y Asilo, que Bruselas presentó en 2020 y que las instituciones europeas quieren cerrar antes de final de la legislatura, en el primer semestre de 2024.

Cesión de Alemania, victoria de Italia

Ahora el plácet alcanzado deja expedito el camino para una reforma de las normas de asilo tras una década de tentativas pero ha sido recibido con críticas implacables de organizaciones de derechos humanos y organizaciones humanitarias. La recta final del acuerdo había estado marcada por el trabajo interno de Meloni y el canciller alemán Olaf Scholz, que habían presionado a sus respectivos socios de coalición -la Liga, de extrema derecha, y Los Verdes, los más izquierdistas de la coalición germana- para despejar el camino.

Los niveles de inmigración ilegal en Europa continental son los más altos de los últimos diez años

RISHI SUNAK

A lo que Roma ha vendido como un triunfo de sus postulados, se sumó este jueves su complicidad con Sunak. El primer ministro, que evitó hacer declaraciones a los medios a primera hora de la mañana y abandonó la cumbre sin asistir a la cena en la Alhambra, había expresado su opinión previamente. "Los niveles de inmigración ilegal en Europa continental son los más altos de los últimos diez años. Con miles de personas muriendo en el mar, empujadas por traficantes de personas, la situación es inmoral e insostenible. No podemos permitir que las bandas criminales decidan quién llega a las costas europeas”, deslizó. Durante la cumbre, mantuvo bilaterales con Bélgica, Bulgaria y Serbia.

Este viernes el consejo informal de jefes de Estado y Gobierno ha arrancado con los dardos de Polonia y Hungría, dos de los países que lideran el ala más dura contra el pacto migratorio. Desde Granada el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha equiparado los recientes acuerdos de los Veintisiete sobre el Pacto de Migración y Asilo como una "violación" a Budapest y Varsovia, puesto que se les ha "forzado" a aceptar algo que no quieren. Su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, afirmó también que se opone "rotundamente" al acuerdo cerrado para el reparto de migrantes en momentos de crisis, que juzga como un "dictado" de la Comisión Europea y Alemania.

La cumbre concluye sin la rueda de prensa programada

Muestra de la división entre los líderes, la cumbre de la Comunidad Política Europea, un formato propuesto en 2022 por Emmanuel Macron y que se ha celebrado desde entonces en Praga y Moldavia, se cerró sin una declaración final. La comparecencia conjunta entre Sánchez, Sunak- Reino Unido albergará la próxima edición- y Maia Sandu, presidenta de Moldavia, fue cancelada sin que Moncloa aportara razones precisas.

El pacto migratorio es un paso atrás, uno más, en la protección de los derechos humanos, denuncian en Sumar

“Es un acuerdo en el que al final todos hemos tenido que ceder”, aseguró Pedro Sánchez en sus declaraciones a la prensa al inicio de la cumbre. Mientras el presidente del Gobierno daba su plácet al acuerdo migratorio en Granada, en pleno cortejo a los mandatarios internacionales, su socio lo criticaba duramente en la enésima muestra de los desacuerdos que han marcado la pasada legislatura. “El Pacto de Migraciones dificulta el acceso a la frontera y al derecho de asilo y alarga el tiempo de detención”, censuró Enrique Santiago, diputado de Sumar y líder del Partido Comunista. “Criminaliza a las ONG que asumen el salvamento ante la inacción de la UE. En su tramitación legislativa trabajaremos para garantizar los DDHH”, esbozó.

En la misma línea se expresó Ernest Urtasun, portavoz de Sumar. “El acuerdo para el nuevo pacto migratorio alcanzado en el Consejo es muy preocupante. Limita los derechos de los demandantes de asilo, y no habrá normas sobre reubicación. Un paso atrás, uno más, en la protección de los derechos humanos”, recalcó. A última hora de este jueves, el PCE e Izquierda Unida -ambas integradas en el movimiento de Yolanda Díaz- se sumaron en las calles de Granada a la Cumbre Social, una manifestación crítica que contra programó la principal cita de la presidencia española del Consejo de la UE.

El PCE e IU, en las protestas contra la cumbre

En su ya recurrente pulso a la dirección de Sumar, la secretaria de organización de Podemos, Lilith Verstrynge, censuró "el seguidismo de las políticas de Meloni". "No tiene sentido hacer campaña azuzando el miedo a la derecha y la extrema derecha y que después los gobiernos y la Comisión compren el discurso de la extrema derecha", opinó quien volvió a recordar que la formación morada y Sumar son espacios políticos diferentes y que el PSOE debe también atender las reclamaciones podemitas.

La UE está dando pasos atrás y el discurso de la ultraderecha se está abriendo paso. Meloni es la punta de lanza

TONI VALERO, COORDINADOR ANDALUZ DE IU Y DIPUTADO DE SUMAR

Y el debate sobre la Europa que cierra sus puertas a la migración y se bunkeriza fue uno de los asuntos de la protesta ciudadana que tomó las calles bajo el lema “Granada no es una foto”. “Hay temas que generan mucha oposición entre los movimientos sociales y las fuerzas de izquierda en España y el resto de Europa, entre ellas, las políticas migratorias”, reconoce en conversación con este diario Toni Valero, coordinador andaluz de IU y diputado de Sumar por Málaga. “La UE está dando pasos atrás y el discurso de la ultraderecha se está abriendo paso. Meloni es la punta de lanza. Europa está contraviniendo sus propios principios en el acogimiento de personas migrantes”, agrega Valero.

Unas declaraciones que también secundan en las filas comunistas. “Vemos cómo Meloni y los representantes de Polonia y Hungría han venido a Granada. Son la expresión del fascismo”, señala a El Independiente Juanjo Domínguez, secretario política del PCE en Granada y uno de los convocantes de la manifestación. “Italia está limitando la ayuda a los migrantes. Y el Gobierno de España, principalmente Marlaska, lo que están provocando es cientos de muertos en el mar”, agrega. Interrogado por la contradicción de formar parte de un Ejecutivo que avala el acuerdo migratorio, Domínguez insiste en que “todo el mundo tiene contradicciones”. “Nuestra posición en el tema de la migración, la guerra o las bases es muy clara. Somos de la calle, no de la clase burguesa”, apostilla.

Las críticas hacia el Gobierno por parte de algunas de las organizaciones que se sumaron a Sumar no impidieron que ayer jueves Yolanda Díaz asegurara en Madrid que se hallaban “en la antesala” del acuerdo con el PSOE para reeditar el Gobierno de coalición. El lunes, en cambio, la líder del espacio a la izquierda del PSOE declaró que estaba “muy lejos del acuerdo”. En IU, que como Podemos ha reconocido ciertas tensiones con Díaz a propósito de su representación en el grupo parlamentario en el Congreso, aseguran que las discrepancias entre PSOE y Sumar en asuntos como el migratorio no son escollos para la formación del nuevo Ejecutivo, si los independentistas catalanes lo permiten. “Hay una base común en cuanto al modelo de país que necesitamos y que se tiene que abrir paso esta legislatura”, zanja Valero.