Israel ha movilizado en tiempo récord a todos sus efectivos para combatir en la guerra contra Hamás. Roni Kaplan, portavoz de las fueras armadas del país, confirmó a El Independiente que han llamado a filas a 360.000 reservistas. Un número histórico, que se suma a los 170.000 soldados activos con los que ya contaban, según el Real Instituto Elcano.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fundadas en 1948, tienen fama de ser de absoluta élite. Ellos mismos, en su página web oficial, alardean de su nivel de "entrenamiento combativo". Y aseguran que han podido defender a su país en "seis guerras importantes" a pesar de ser siempre superadas numéricamente por sus enemigos. ¿Cómo? Gracias a dos ingredientes: unos sistemas de armamento "avanzados" y soldados de "alta calidad".

Cuando hay unas crisis como actual, las FDI deben responder de inmediato. Pero en estas ocasiones Israel también puede echar mano de sus reservistas. Es decir, las personas que han completado el servicio militar (que es obligatorio, salvo algunas excepciones) y son menores de 51 años. Se estima que el país cuenta con más de 400.000 reservistas, que a lo largo del año son sometidos a algunos ejercicios de entrenamiento para garantizar que, llegado el momento, estarán preparados para el combate.

En esta ocasión, la movilización de ese contingente de reserva ha sido enorme. Por poner en contexto, en 2012 Israel movilizó, según datos del Instituto Elcano, a 57.000 reservistas en la Operación Pilar de Defensa, en la que rodearon Gaza sin llegar a penetrar en ella. Y en 2014, durante la llamada Operación Margen Protector, se reclutaron a 86.000.

Algunas aerolíneas israelíes, como El Al, han realizado estos últimos días más vuelos de los habituales para traer de regreso del país a los reservistas repartidos por el mundo. El llamamiento ha tenido tal éxito que incluso el Ejército ha tenido problemas para facilitarles a todos ellos equipos militares y alimentos, según informó The Times of Israel. Lo que provocó que algunos tuvieran que comprarse el equipamiento por su cuenta.

El servicio militar israelí

Las FDI tienen tres ramas militares: las fuerzas de tierra, las fuerzas aéreas y las marinas. Todas ellas operan bajo un único mando unificado, encabezado por el jefe del estado mayor general, que es el responsable ante el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant. En los últimos años, según informaron fuentes oficiales, un número "cada vez mayor" de mujeres se han ido incorporando a las unidades combatientes.

En cuanto al servicio militar, Israel exige que todos sus ciudadanos mayores de 18 años, ya sean judíos, drusos o circasianos, sirvan temporalmente en las FDI. Los hombres deben hacerlo durante un mínimo de 32 meses, mientras que las mujeres, un mínimo de 24 meses. Esto se aplica a los ciudadanos israelís, aunque vivan en el extranjero o tengan doble nacionalidad, como Maya Villalobo, la española de 19 años que Exteriores ya ha confirmado que murió en el conflicto. Pero los ciudadanos extranjeros que vivan en Israel también deben cumplirlo.

Sin embargo, hay algunas excepciones: los árabes israelíes, las mujeres religiosas, las personas casadas y aquellos considerados no aptos por cuestiones médicas o mentales están exentos de realizar el servicio militar obligatorio.

Por otro lado, los estudiantes sobresalientes de instituciones de educación superior; las personas que acaben de inmigrar al extranjero; los menores de 16 años que hayan salido de Israel con sus dos padres y los niños nacidos en el extranjeros pero con padre israelí pueden tener derecho a un aplazamiento de su servicio militar. Lo que significa que hasta que regresen al país no tendrán que completarlo.

El problema de los ultraortodoxos

En este contexto, Israel tiene un problema que divide a su población: el debate sobre si los ultraortodoxos deben o no cumplir con el servicio militar. Muchos consideran que deben mantenerse al margen de las guerras para poder centrarse en realizar estudios sobre la población judía. Pero es un tema aún candente en el país.

Según informó The Wall Street Journal, los ultraortodoxos no están oficialmente exentos de realizar la instrucción militar, pero llevan mucho saltándosela. Una "práctica arraigada", que este mismo año el gobierno de Netanyahu estaba considerando permitir oficialmente por ley. Esto iría acompañado de una "importante reforma del ejército israelí", que acortaría el tiempo de servicio obligatorio para muchos reclutas y aumentaría el sueldo de los soldados de primera línea.

El mismo medio apunta a que el apoyo al servicio militar obligatorio cayó por debajo del 50% por primera vez en 2021 y se mantuvo así en 2022.

Un ejército "en crisis"

Aunque la superioridad del ejército israelí respecto a Hamás es innegable, lo cierto es que algunas informaciones apuntan a que las FDI llevan años debilitándose. En 2018 el diario The Jerursalem Post apuntaba a que esto se debe, principalmente, a que muchos ciudadanos ya no están dispuestos a servir.

Según explicaron, los ultraortodoxos y los árabes israelíes -que no realizan el servicio militar- constituían en ese momento más del 30% de la población del país. Pero su tasa de natalidad es significativamente más alta que la de otros grupos de población dentro de Israel. Así que se prevé que para el año 2050 constituyan el 60% de la población israelí.

"El número de habitantes nunca ha sido tan alto, pero la motivación para alistarse en unidades de combate nunca ha sido tan baja. La tasa de alistamiento entre los israelíes que están obligados a servir se ha desplomado del 75% a menos del 50% en sólo 20 años. Y sorprendentemente, el Gobierno ha hecho muy poco para contrarrestar estas tendencias. Al contrario, por fascinantes razones estratégicas, la cúpula política y militar las ha abrazado", explicaron desde el medio.

Aunque la ley israelí permite al Ejército castigar con penas de cárcel a quienes eluden el servicio militar obligatorio, The Jerursalem Post aseguraba que la mayoría de casos simplemente se ignoraban, y que saltarse el periodo militar era una práctica cada vez más habitual en Israel.

En la misma línea apuntó un informe publicado por el Defensor del Pueblo jefe de las FDI ese mismo año, que advertía de que, debido a los importantes recortes en personal y formación, "las FDI se encuentran actualmente en su peor crisis y no podrán hacer frente a las amenazas actuales".