Israel está movilizando un número histórico de reservistas para hacer frente a Hamás. Va a pasar a la "ofensiva total", en palabras del ministro de Defensa, Yoav Gallant. El número de reservistas dispuestos para atacar a Hamás en Gaza se ha elevado a 360.000, según ha confirmado a El Independiente el portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel, Roni Kaplan.

El Ejército israelí cuenta con más de medio millón de efectivos para responder a la operación denominada Inundación de Al Aqsa, iniciada el sábado y que ya se ha cobrado más de 1.200 víctimas mortales en Israel, entre ellas unas decenas de extranjeros. Hamás también se llevó a unos 150 rehenes. Hay dos españoles desaparecidos. Israel ha declarado el estado de guerra oficialmente.

Los bombardeos sobre Gaza están siendo constantes desde el domingo y han ocasionado al menos un millar de muertes. A su vez, Hamás ha lanzado cohetes este martes sobre Ascalón, a diez kilómetros de la Franja. "La invasión por tierra es una posibilidad que estamos estudiando", mantiene el portavoz.

Según Axios, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habría dicho a Biden el fin de semana que Israel va a entrar en Gaza. "Está sobre la mesa", reconoce Kaplan. En una comparecencia en la Casa Blanca, Biden dio este martes carta blanca a Israel para que se defienda como considere apropiado. "Israel tiene el derecho y la obligación de responder a este ataque. La respuesta tiene que ser adecuada y abrumadora", dijo Biden, flanqueado por la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken. En Israel fueron víctimas de Hamás 14 estadounidenses y unos 20 secuestrados.

EEUU ha enviado el más moderno de sus portaaviones y Biden ha confirmado que proporcionará lo que Israel precise para garantizar su defensa. Han llegado ya las primeras municiones. A su vez, tienen un centro de inteligencia conjunta con el Comando Central.

La actual es la mayor movilización en el menor tiempo jamás realizada en Israel. A los 360.000 reservistas se unen los 300.000 efectivos de las Fuerzas Armadas. Es un contingente que parece listo para una invasión terrestre, que ya tuvo lugar en el verano de 2014.

Los objetivos estratégicos

El capitán Roni Kaplan (Montevideo, 1982) es uno de los reservistas llamados a filas. "Hemos restaurado el control sobre todas las ciudades de Israel en el borde de la Franja. Estamos reparando la verja por donde entraron los terroristas. Tenemos 35 batallones, parte de cuatro brigadas, en el sur en la zona de Franja de Gaza. Han sido llamados a 360.000 reservistas para conseguir los objetivos estratégicos de la guerra: neutralizar las capacidades bélicas de Hamás y que Hamás no sea soberano en la Franja".

En ese sentido, el ministro israelí de Defensa ha asegurado en una reunión de militares y combatientes de élite que Hamás "quiso un cambio y cambiará 180 grados. Se arrepentirán de este momento: Gaza nunca volverá a ser lo que era". Será una "ofensiva total".

El portavoz ha reconocido que "hay algunos terroristas todavía en territorio israelí pero ahora los combates son esporádicos. Cada vez hay menos. Hemos encontrado 1.500 cadáveres de terroristas, lo que nos lleva a deducir que el fin de semana entraron unos 2.000 por tierra, mar y aire". En la madrugada del miércoles hubo más infiltraciones de terroristas: 18 de ellos han caído a manos de las Fuerzas Armadas israelíes.

Con el fin de frenar cualquier respuesta de Israel, Hamás se hizo con unos 150 rehenes, entre ellos varios extranjeros. Aún se desconoce si el vasco Iván Illarramendi Saizar y la sevillana Maya Villalobo Sinvany, los dos españoles desaparecidos, están en manos de Hamás, que ha amenazado con ejecutar un rehén y emitirlo en directo cada vez que Israel bombardee la Franja.

No cabe duda de que hubo un fallo en seguridad, en la defensa y en la inteligencia (...) Habrá una investigación"

roni kaplan, portavoz del ejército de israel

Las Fuerzas Armadas israelíes reconocen que hubo errores que hicieron posible que Hamás asestara a Israel el peor golpe en décadas, lo que para muchos ha sido el 11-S de Israel. "No cabe duda de que hubo un fallo en seguridad, en la defensa y en la inteligencia. Hay una distancia entre lo que sucedió y lo que debería haber sucedido. Habrá investigación. Pero ahora nos concentramos en el presente", dice Kaplan. Hay fuentes que apuntan que el gobierno había dedicado demasiada atención a Cisjordania y había descuidado la defensa de Gaza pero el portavoz del Ejército no tiene esa impresión y prefiere esperar a que se estudie a fondo el asunto. El portavoz reconoce que la capacidad del Ejército israelí es "enorme, en inteligencia, fuerza aérea y terrestre, ciberseguridad... pero nos pillaron por sorpresa". Como en la guerra de Yom Kippur, "era un día sagrado al final de unas vacaciones religiosas".

Los terroristas se adentraron en los kibutz cercanos a la Franja sembrando el pánico. Mataron, secuestraron, saquearon. El Ejército tardó en llegar horas. Influyó la festividad y la estrategia de despiste de Hamás: una oleada de cohetes descomunal precedió a esa incursión bárbara que se llevó a su paso cientos de vidas. Han empezado a repartirse 10.000 rifles de asalto entre los encargados de seguridad de las comunidades.

A su vez, Kaplan ha confirmado que "en el norte hay desplegadas fuerzas israelíes ante la contingencia de que Hizbolá decida ingresar en esta guerra. Hay cientos de miles de cohetes apuntando a Israel, pero estamos preparados". Este martes han lanzado algunos cohetes y a su vez Israel ha respondido con fuego de artillería. Desde Siria hubo un ataque contra Israel este martes.

Sobre la implicación de Irán, el portavoz del Ejército israelí Kaplan afirma que si bien "no hay pruebas fehacientes del apoyo concreto de Irán, o hay duda de que el ataque de Hamás no se habría podido realizar sin el respaldo financiero y militar iraní. Irán trabaja para desestabilizar la región. Opera a través de Hamás, Hizbula y Yihad Islámica, entre otros".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó el martes un serio aviso a Hizbulá, que amenaza con más ataques en el norte de Israel: "Si entra en la guerra, el Ejército de Israel destrozará Damasco y convertirá al dictador Bashar Al Asad en su objetivo. EEUU nos respalda y un portaaviones está de camino". Hizbulá denunció la muerte de cuatro de sus combatientes.

Las autoridades israelíes remarcan que el pasado fin de semana Hamás cometió "la peor masacre de civiles inocentes israelí en la historia del Israel moderno. La matanza más grande de judíos en 24 horas desde la época del Holocausto. Es una barbarie que el mundo no ha visto desde los peores días del Estado islámico". 

Y han prometido que pagarán un alto precio por ello, en palabras del ministro israelí de Defensa. Ya lo han hecho dos de sus máximos dirigentes, entre ellos Yoad Abu Shmala, ministro de Economía de la Franja de Gaza y Zacaría Abu Maamar, jefe del departamento de relaciones internas, que Israel ha matado este martes.

Hamás atacó este martes Ascalón, la ciudad más cercana a la Franja, tras avisar a sus habitantes de que salieran de sus hogares. Israel ha bombardeado la Franja prácticamente sin descanso. Los ataques aéreos también han tenido objetivo el cruce entre Egipto y Rafa en el sur, el único paso para salir del territorio. Hay un bloqueo total desde el lunes: la población se ha quedado sin acceso a agua, electricidad o alimentos. Los suministros médicos ya escaseaban y ahora la carencia será cada vez mayor. Más de 200.000 gazatíes están en refugios de Naciones Unidas.

El Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, ha apuntado que este bloqueo a la entrada de recursos y bienes básicos "no es acorde con el derecho internacional". La ONU ha denunciado a

Sin embargo, según Kaplan, "Israel está dando una respuesta profesional conforme al derecho internacional pero de forma determinada y sustancial. Intentamos maximizar los daños a los terroristas y minimizar los daños a los civiles no involucrados en el conflicto. Hamás utiliza a los civiles como escudos humanos y comete así doble crimen de guerra, contra los civiles palestinos y contra los israelíes. No mueren más civiles israelíes con los ataques palestinos gracias a la Cúpula de Hierro, pero potencialmente sus cohetes causarían cientos de miles de muertos".