Tanto el gobierno en funciones de España como la embajada israelí tienen la intención de zanjar la reciente crisis diplomática, provocada por las feroces críticas de Sumar y Podemos a Israel, país al que acusaban de "genocidio" en Gaza. En un comunicado, Israel calificó de "inmoral" esta posición e incluso peligrosa, lo que provocó que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en funciones hablara con la embajadora, Rodica Radian-Gordon, para aclarar quién marcaba la política exterior del gobierno y cómo había libertad de expresión entre los miembros del gabinete. Luego consideró resuelto el "incidente puntual". En una videconferencia con medios españoles, la embajadora señala que ya han pasado página. "No queremos ser parte de la política española".

Sin embargo, a propósito de las últimas palabras de la ministra Ione Belarra, en su cuenta de Twitter, que va más allá y pide al gobierno que rompa relaciones con Israel, ha recordado: "Este tipo de declaraciones tienen un resultado que nos preocupa mucho. Vemos más incendios de antisemitismo. Es muy preocupante".

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha insistido este miércoles en que España en el ejercicio de la presidencia del Consejo Europeo promueva en la UE el embargo de armas y sanciones económicas. Belarra da por confirmada con estas palabras la versión de Hamás sobre la masacre en el hospital de Gaza, que ha costado la vida a más de 500 personas. Israel asegura que ha sido la Yihad Islámica.

Esperamos que el gobierno haga todo lo posible para que no haya más manifestaciones de odio ni declaraciones inconvenientes"

rodica radian-gordon, embajadora de israel en españa

"No es la primera vez que vemos que el conflicto entre Israel y los palestinos lleva a manifestaciones antisemitas. España, como presidenta de la UE, sabemos que da importancia al plan de combate en la lucha contra el antisemitismo. Esperamos que el gobierno haga todo para que no haya más manifestaciones no solo de antisemitismo, sino de odio y declaraciones inconvenientes", ha dicho la embajadora israelí, que ha subrayado que se atienen a lo que dijo el presidente del gobierno en funciones y su ministro de Exteriores, que son quienes tienen la última palabra en política exterior. Esas posibles muestras de antisemitismo, según la embajadora, no son un problema exclusivo de España, aunque en nuestro país, a diferencia de otros, hay voces discordantes en el propio gobierno. "La sociedad europea ha de luchar en contra de esto. Es muy fácil culpar a Israel", añade. 

La embajadora ha aludido a cómo hay muestras de un mayor acoso a la comunidad judías con grafitis, declaraciones y llamamientos. "Escuchamos lo que se dice en contra de Israel y a veces conducen a hechos que hay que lamentar. Tenemos por esta razón una alerta más elevada de lo habitual". El Ministerio del Interior ha reforzado la protección de la embajada israelí en Madrid.

Ha destacado la diplomática que aprecian las declaraciones del jefe del gobierno español sobre el derecho de Israel a defenderse, dentro de la legalidad internacional, ya que "Israel cumple con este precepto". En cuando a la solución de dos Estados, considera que "es demasiado pronto para hablar de eso ahora. No podemos seguir como antes ronda tras ronda de negociaciones. Hay que cambiar la situación. Y el cambio vendrá con la erradicación de Hamás".

Para lograrlo, se da por hecho que habrá una incursión en la ciudad de Gaza, que se ha ordenado desalojar por completo. La embajadora ha insinuado que las recientes visitas de mandatarios extranjeros, entre ellos el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de EEUU, han podido retrasar la operación.

Considera que la Unión Europea ha entendido que Israel está en otra fase, después del 7 de octubre. "La UE entiende que esta lucha forma parte de una lucha más grande. No solo por valores de democracias en contra de autocracias, sino en contra de fuerzas desestabilizadoras y que fuerzan la confusión. Es un peligro para las sociedades abiertas y libres. No solo para Israel". 

Sobre el ataque al hospital Al Ahri de Gaza, la embajadora ha destacado que se trata de "una tragedia", pero ha insistido en que "Israel no está detrás de lo que ha pasado". Para la diplomática es muy relevante que el presidente Biden, que acaba de verse en Tel Aviv con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha suscrito las tesis de Israel. "Los servicios de Inteligencia estadounidenses apuntan que no ha sido Israel. Fue un cohete de Yihad Islámica", ha dicho, aunque no considera necesario que haya una investigación de una comisión independiente.

Esfuerzos conjuntos sobre los rehenes

El encuentro con la embajadora israelí tiene lugar justo cuando ya se sabe que hay un español, el vasco Iván Illarramendi, en manos de Hamás. Es uno de los 200 secuestrados por la organización terrorista. El gobierno español, como los otros gobiernos que tienen ciudadanos cautivos, está en contacto con Israel, que tiene como objetivo su liberación. "Los esfuerzos sobre los rehenes se hacen de hacen de forma conjunta", dice Radian-Gordon.

"La gran mayoría son civiles, algunos con doble nacionalidad. Hay unas 20 nacionalidades. Sabemos que Hamás tuvo órdenes muy exactas. Cada kibutz tenía su orden de combate. Los terroristas sabían a dónde iban. En las órdenes se decía que había que secuestrar, asesinar y quemar las casas. En un documento del 22 de octubre Hamás ya lo anticipaba. Todo fue premeditado. Vemos muy claro que son crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra", sostiene Rodica. "Nuestra exigencia es que liberen a todos de inmediato. Muchos tienen enfermedades. El menor tiene nueve meses, el más anciano 85 años. Todos necesitan ayuda, medicamentos, atención sanitaria".

Una entidad terrorista no puede ser un socio de negociación"

rodica radian-gordon

Los dirigentes internacionales que están en contacto con Israel están expresando su solidaridad, focalizándose en los rehenes y en la situación humanitaria. Justo cuando hablamos se anuncia que Israel va a permitir que pase ayuda desde Egipto por el paso de Rafah. Egipto está de acuerdo. Es un pequeño paso. Otro objetivo es que puedan salir los gazatíes con doble nacionalidad, entre ellos unos 200 españoles, y sobre ello el gobierno español, como otros implicados, está negociando. La embajadora prevé avances pronto en ese sentido.

Para la embajadora está claro que en Israel hay un antes y un después del 7 de octubre. "La magnitud del ataque y los resultados, más de 1.400 muertos en Israel, exigen otras medidas en la lucha en contra de Hamás. Ha de desaparecer de la Franja. No puede convivir un ala militar y política dentro de Gaza. No pueden existir. No es una decisión del gobierno, es una demanda de una población traumatizada que no sabe si puede regresar a sus hogares. Es el mayor trauma desde la guerra del Yom Kippur. Una entidad terrorista no puede ser un socio de negociación. En este momento me parece muy difícil ver el camino hacia la paz. Quizá cuando pase el tiempo. Tenemos la esperanza de que haya un liderazgo auténtico palestino que tenga en cuenta el bien común de los palestinos. con Hamás no hay forma de llegar a la paz".