La Corte Internacional de Justicia, el tribunal de la ONU encargada de dirimir disputas entre Estados con sede en La Haya, inicia este jueves la audiencia pública para examinar la denuncia presentada contra Israel por Sudáfrica, que acusa al Estado judío de violar la Convención contra el Genocidio en los más de tres meses de bombardeos indiscriminados y operación militar en la Franja de Gaza.

¿Qué denuncia Sudáfrica?

El 29 de diciembre de 2023 Sudáfrica presentó una denuncia contra Israel por “genocidio” en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La demanda de Sudáfrica alegaba que Israel estaba violando sus obligaciones en virtud del tratado, redactado a raíz del Holocausto, que tipifica como delito el intento de destruir total o parcialmente a un pueblo.

En su escrito de 84 páginas, Sudáfrica sostiene que Tel Aviv está cometiendo genocidio contra los palestinos de Gaza al asesinarlos, causarles graves daños físicos y psicológicos y crear condiciones de vida "calculadas para provocar su destrucción física".“Los actos y omisiones de Israel son de carácter genocida porque tienen como objetivo provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino: la parte del grupo palestino en la Franja de Gaza”, recalca.

Los actos y omisiones de Israel son de carácter genocida porque tienen como objetivo provocar la destrucción de los palestinos en la Franja de Gaza

Entre las razones que sustentan su denuncia, Sudáfrica menciona el hecho de que Israel no haya proporcionado alimentos básicos, agua, medicinas, combustible y otro tipo de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza durante los más de tres meses de contienda con Hamás. También recuerda la campaña de bombardeos masivos sobre el enclave, que ha obligado al desplazamiento forzoso de 1,9 de los 2,3 millones de habitantes de la Franja y se ha cobrado más de 23.000 vidas.

“Todos estos actos son atribuibles a Israel, que no ha impedido el genocidio y lo está cometiendo en violación manifiesta de la Convención sobre el Genocidio”, indica la demanda, que añade que Israel tampoco ha puesto freno a la incitación al genocidio por parte de sus propios funcionarios, en violación de la Convención. Se basa en las declaraciones públicas de altos cargos y ministros del Gobierno israelí que han apostado por la expulsión de los gazatíes y la ocupación del territorio además de justificar el bloqueo del territorio o la interrupción de la electricidad y las comunicaciones.

¿Qué se examina concretamente este jueves y viernes?

En realidad, lo que es objeto de debate esta semana en la Corte Internacional de Justicia son las medidas de emergencia solicitadas por Sudáfrica ante las presuntas violaciones cometidas por Israel. En la demanda, se insta al tribunal a dictar medidas provisionales a corto plazo que obliguen a Israel detener la campaña militar en curso en Gaza, "necesarias en este caso para evitar un daño mayor, grave e irreparable a los derechos del pueblo palestino", alega el escrito.

¿Qué es la Corte Internacional de Justicia?

Emblema de la Corte Internacional de Justicia.

Es el principal órgano judicial de la ONU. Fue creado por la Carta de la ONU en 1945 y comenzó sus actividades en abril de 1946. Tiene dos misiones: resolver, de conformidad con el derecho internacional, las controversias jurídicas que le plantean los Estados; y emitir dictámenes consultivos sobre cuestiones jurídicas que le remitan los órganos y organismos del sistema de la ONU debidamente autorizados.

La Corte está compuesta por 15 jueces elegidos para un mandato de nueve años por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU. La sede del Tribunal se encuentra en el Palacio de la Paz de La Haya (Países Bajos). No se debe confundir a la Corte Internacional de Justicia con la Corte Penal Internacional, también con sede en La Haya, que se encarga de los casos de crímenes de guerra contra individuos.

¿Cómo se desarrolla el proceso?

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) iniciará el proceso este jueves escuchando los razonamientos de Sudáfrica para respaldar su petición de medidas cautelares contra Israel. El viernes será el turno de Israel. Ambos cuentan con dos horas para exponer sus argumentos a favor o en contra de las medidas cautelares. No habrá declaraciones de testigos ni repreguntas. La presentación consistirá básicamente en los argumentos jurídicos presentados por altos cargos de ambos países y sus equipos de abogados internacionales.

Los jueces nombrados por las partes para formar parte del tribunal son, del lado sudafricano, Dikgang Moseneke, magistrado que se ha desempeñado como juez del Tribunal Constitucional y Presidente Adjunto del Tribunal Supremo de Sudáfrica. Su homólogo israelí es Aharon Barak, ex Presidente del Tribunal Supremo de Israel, una figura que ha despertado críticas en el Gobierno israelí por haberse opuesto a la reforma del sistema judicial del país que provocó protestas multitudinarias y erosionó el apoyo público al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.

¿Qué responde Israel ante la acusación de genocidio?

Cuando Sudáfrica presentó la demanda, el presidente israelí Isaac Herzog censuró duramente al país africano al que calificó de “hipócrita”. “No hay nada más atroz y absurdo que la afirmación” de que Tel Aviv ha violado la Convención, replicó.  "En realidad, nuestros enemigos, Hamás, en sus estatutos piden la destrucción y aniquilación del Estado de Israel, el único Estado nación del pueblo judío. La Convención contra el Genocidio fue promulgada por la comunidad internacional después de una de las peores atrocidades de la humanidad, el Holocausto, que estaba dirigido específicamente contra los judíos, para eliminar la raza judía, al pueblo judío", arguyó.

No hay nada más atroz y absurdo que la afirmación” de que Israel ha violado la Convención, alegan desde Tel Aviv

El portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Eli Cohen, culpó a Sudáfrica de “hacer un uso barato de la Corte Internacional de Justicia”. Para el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, “el Estado de Israel es signatario de la Convención sobre el Genocidio desde hace décadas, y desde luego no boicotearemos los procedimientos. Responderemos y rechazaremos esta ridícula petición”. Tel Aviv ha insistido en que hará valer su derecho a defenderse frente a los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre. El Estado judío tratará de evitar que la decisión cautelar de la Corte pueda forzar un alto el fuego en Gaza.

¿Cuánto puede durar el procedimiento?

En realidad, hay dos tiempos en juego. La decisión de adoptar medidas cautelares será cuestión de semanas. Los jueces de la Corte suelen ser receptivos a concederlas para cumplir el objetivo por el que fueron concebidas: una suerte de orden de restricción para evitar que un litigio se agrave mientras el tribunal examina el caso completo. La resolución, si se termina adoptando en los términos que reclama Pretoria, será jurídicamente vinculantes y podría obligar a Israel a detener la operación militar en Gaza.

Sin embargo, la batalla legal de fondo que promueve la demanda podría prolongarse durante años si el tribunal se considera competente para juzgarlo, independientemente de si se muestran favorables a establecer medidas cautelares. Israel podría recurrir. En cualquier caso, la Corte no tomará una decisión en firme sobre las acusaciones de genocidio de Sudáfrica hasta que se celebrar una vista sobre el caso, para lo que probablemente se requieran años.

¿Es su resolución de obligado cumplimiento?

A pesar de tratarse del más alto tribunal de la ONU, a veces se hace caso omiso de sus fallos. Las sentencias son definitivas e inapelables, pero no tiene forma de hacerlas cumplir. En marzo de 2022 la Corte ordenó a Rusia detener inmediatamente su campaña militar en Ucrania, sin efecto alguno.

¿Qué es la Convención de Genocidio?

La Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 establece que los Estados pueden emprender acciones legales para impedir que se cometa un delito de genocidio. Obliga a los Estados Partes en la Convención a adoptar medidas para prevenir y castigar el delito de genocidio. Esta obligación, así como la prohibición del genocidio, se consideran normas de derecho internacional consuetudinario y, por tanto, son vinculantes para todos los Estados, estén o no entre los 153 países -incluido Israel- que han ratificado la Convención.

El tratado define el genocidio como "los actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".  Tanto Sudáfrica como Israel son signatarios de la Convención sobre el Genocidio de 1948, que otorga a la CIJ la jurisdicción para pronunciarse sobre disputas relacionadas con el tratado. En cambio, los palestinos no desempeñan ningún papel en el procedimiento porque no es un Estado miembro de la ONU.

¿Hay otros procedimientos similares en curso?

Sí. Existe otro procedimiento en activo ante el mismo tribunal. Fue presentado por la Asamblea General de la ONU tras una resolución fechada en diciembre de 2022 en la que pedía a la corte una opinión consultiva “sobre las consecuencias jurídicas de las prácticas y políticas de Israel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este”. Se celebrará una audiencia pública el 19 de febrero de 2024, tras la recepción de los informes escritos por varios estados. El dictamen no es jurídicamente vinculante pero sienta un importante precedente. Otro tribunal de La Haya, la Corte Penal Internacional (CPI), investiga las presuntas atrocidades cometidas en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, pero no ha nombrado sospechoso. Israel no es miembro de esta Corte y niega su jurisdicción.

¿Por qué Sudáfrica optó por esta vía?

Sudáfrica ha apoyado históricamente la causa palestina y su derecho a establecer un Estado propio. Ha comparado la situación de los palestinos con el apartheid que vivió el país y discriminó a la mayoría negra. Para Pretoria, se trata de una vía destinada a detener la operación militar en Gaza tras el veto estadounidense que ha frustrado en repetidas ocasiones ya la llamada a un alto el fuego en la Franja de Gaza.