Representantes de las familias de los rehenes que permanecen en manos de Hamás han irrumpido este lunes en un comité de finanzas de la Knesset, el Parlamento israelí. "No podéis estar sentados aquí mientras ellos siguen en Gaza", han gritado algunos de los participantes captados por las cámaras de televisión en mitad del forcejeo con los agentes de seguridad.

La seguridad del Parlamento han acabado evacuándolos ante la sorpresa de los participantes en el comité. "Solo hay un asunto del que deberíais estar discutiendo", han afeado los manifestantes al grito de "Ahora, ahora, ahora" en alusión a la necesidad de lograr un acuerdo y la liberación de los cautivos en la Franja de Gaza.

"La ira y la agitación de hoy en los comités de la Knesset podrían haberse evitado. Ayer, las familias de los rehenes enviaron una carta a la Secretaría de la Knesset y al gobierno: 'Nosotros, las familias de los rehenes de Gaza, les imploramos hoy: No se ocupen de nada que no esté relacionado con el regreso de los rehenes. No abandonen a los rehenes que son ejecutados a diario'", explican las familias en un breve comunicado. "Tras no recibir respuesta, las familias de los rehenes han acudido hoy a la Knesset para protestar por esta falta de acción. Esperamos que los representantes electos no se ocupen de ningún otro asunto que no sea la devolución de los rehenes, cuyo tiempo se acaba. Todos los demás asuntos pueden esperar. Pero los rehenes no tienen tiempo", agregan.

"El tiempo se ha acabado"

Los parientes de los rehenes se hallan en plena escalada de las acciones para presionar a Benjamín Netanyahu para que acepte la propuesta de acuerdo remitida por la mediación qatarí y egipcia a finales de año. El viernes se congregaron ante la residencia de Netanyahu y desde entonces mantienen una acampada.

Esta tarde han convocado a la opinión pública israelí a sumarse a las protestas frente a la residencia de Netanyahu. "El público llegará esta tarde a la zona de tiendas de campaña 'El tiempo se ha acabado' donde las familias de los rehenes están atrincheradas frente a la Residencia del Primer Ministro en Jerusalén para unirse a su exigencia al gobierno israelí de que detenga la ejecución [en alusión a la campaña militar] y llegue a un acuerdo ¡ya!", señalan en un comunicado.

"Tras 108 días en los que 136 rehenes permanecen retenidos en las profundidades de los túneles de Hamás sin medicinas, alimentos, agua ni atención médica adecuada, las familias de los rehenes exigen al primer ministro y a los miembros del Gabinete de Guerra que agoten todas las oportunidades para liberar con vida a todos los rehenes, porque no habrá imagen de victoria sin la devolución de todos los rehenes".

Entretanto, empiezan a surgir voces internas que cuestionan la estrategia del Gobierno israelí. Gadi Eisenkot, miembro clave del gabinete de guerra de Israel, ha declarado que la campaña militar no es la mejor manera de traer de vuelta a los cautivos.