"Nos abrazasteis al despedirnos en Gaza. Y así os recordaremos siempre: vivos, con una enorme sonrisa y felices por haber cumplido con la misión más importante, desembarcar toneladas de comida para las víctimas de la peor arma de guerra, el hambre. Así viviréis siempre en nuestra memoria". Es el mensaje de despedida a los siete cooperantes de la ONG de José Andrés asesinados en el ataque israelí firmado por Open Arms, la organización española que había cooperado con el chef en el traslado por mar de toneladas de comida.

El fundador de Open Arms, Oscar Camps, ha compartido en las redes sociales la última fotografía con vida del equipo alcanzado por el bombardeo del convoy en el que viajaban. "Zomi, Saifeddin, Damian, Jacob, John, Jim y James creían tanto en este principio que entregaron la suya por defender el derecho de otros a una existencia digna y a luchar contra el hambre como arma de guerra. Se despidieron de nosotros con los brazos abiertos y esa es la imagen que perdurará en nuestra memoria, la de siete personas generosas y solidarias que lo dieron todo construir un mundo de paz", ha escrito Camps.

Desde Open Arms también han compartido su pesar por un ataque que Israel ha atribuido a "un error de identificación". "Llega el final de la misión 110, el que nunca pudimos imaginar, el más doloroso. Nos faltan Saifedin, Zomi, Damian, Jacob, John, Jim y James, pero quedarán para siempre en nuestra memoria y seguiremos alzando la voz por ellos, por las más de 32.500 personas asesinadas Gaza, los cientos de trabajadores humanitarios, los hospitales destruidos, periodistas y todos los "casos aislados" que no son un accidente, sino parte de una estructura de muerte y destrucción. Nunca os olvidaremos. Hoy el dolor de la familia @wckitchen es también el nuestro", concluye.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, ha atribuido este miércoles a "un error de identificación en condiciones complejas" el ataque israelí que asesinó este lunes a siete cooperantes de la ONG del chef español José Andrés y que ha elevado la presión internacional sobre Israel a punto de cumplirse seis meses de guerra.

"Fue un error que siguió a una identificación errónea, por la noche durante una guerra en condiciones muy complejas. No debería haber ocurrido", ha asegurado Halevi al presente los resultados de una investigación preliminar, sin proporcionar más detalles. Halevi expresó su arrepentimiento y calificó el ataque de "grave error".

Un dron israelí llegó a disparar tres veces contra un convoy de WCK en la ciudad de Deir al Balah, en el centro del enclave, a pesar de que los vehículos estaban claramente marcados con el logotipo de la organización, ataque en el que murieron cuatro extranjeros y tres palestinos, según detalles del ataque publicados por el diario israelí Haaretz. Un primer misil alcanzó al auto que lideraba el convoy, y los supervivientes corrieron a refugiarse al siguiente vehículo, que también fue atacado por otro misil segundos después. Un tercer vehículo se acercó a socorrerlos y recibió otro impacto, reveló el rotativo.