Ucrania ha reconocido que las fuerzas rusas han logrado un "éxito táctico" en su avance en la región de Járkov. En las afueras de la ciudad ucraniana de Vovchansk, donde vivían unas 17.000 personas antes de la guerra, se libra los más encarnizados combates. Esta localidad, a 74 km de Járkov, está siendo bombardeada intensamente. Miles de ucranianos que residían en esa zona han dejado sus hogares en las últimas horas en dirección a Járkov. El jefe de la administración militar de Járkov, Oleh Syniehubov, ha confirmado que han evacuado a unas 6.000 personas.

Un vecino de Vovchansk relataba a la BBC cómo había visto los combates muy cerca. "Están luchando a medio kilómetro. Utilizan armas automáticas. A un lado del río Vovcha están los rusos; al otro, los nuestros". Según un oficial contaba a The New York Times, estaban cayendo entre cinco y siete bombas cada tres minutos.

El Estado Mayor de Ucrania ha confirmado que también había combates alrededor de los asentamientos al sur del asentamiento de Pylna. "Nuestros defensores llevan a cabo acciones defensivas [para] infligir daños al enemigo", ha indicado el comunicado. Con la intención de dar un giro a esta situación sobre el terreno, Kiev ha anunciado el reemplazo del comandante a cargo de la línea de frente en la zona de Járkov, Yuri Galushkin, según ha informado The Guardian. Ha sido sustituido por su segundo, Mijailo Drapati.

De momento Rusia no ha podido lograr el gran avance hacia Járkov, la segunda ciudad de Ucrania. Los pueblos tomados por Moscú, casi una decena, desde el viernes se encuentran en lo que las autoridades ucranianas denominan la zona gris entre la frontera rusa y la principal línea defensiva de Ucrania. Rusia habría empleado cinco batallones en este avance. Ucrania asegura que los rusos están perdiendo un centenar de efectivos al día.

Las fuerzas rusas también intentan capturar la ciudad oriental de Chasiv Yar, estratégicamente clave. Si Moscú lograra hacerse con Chasiv Yar, desde ahí podría lanzarse hacia ciudades clave bajo control ucraniano en Donetsk como Kramatorsk, Sloviansk, Druzhkivka y Kostiantynivka.

¿Qué ha logrado Rusia en este avance?

El ejército ucraniano ha reconocido que los rusos han tomado varios asentamientos y se han adentrado ocho kilómetros en territorio ucraniano, apoderándose de 80 km2, según el Institute for the Studie of War. Las tropas rusas están avanzando por zonas poco defendidas y poco pobladas, de ahí que avancen rápido. Pero las fuerzas avanzan hacia zonas más pobladas y por ello se están organizando las evacuaciones.

"El objetivo sería atraer fuerzas ucranianas de otros sectores del frente al tiempo que permitir que las fuerzas rusas avancen hasta dentro del alcance de la artillería cañón de la ciudad de Járkov"

FRANCISCO GAN PAMPOLS, TENIENTE GENERAL EN LA RESERVA

¿Cuál es el objetivo?

Según Francisco Gan Pampols, teniente general en situación de reserva, estas operaciones ofensivas rusas en el norte del Óblast de Járov, "probablemente tengan como objetivo atraer fuerzas ucranianas de otros sectores del frente y al mismo tiempo permitir que las fuerzas rusas avancen hasta dentro del alcance de la artillería cañón de la ciudad de Járkov. También se busca crear una zona colchón que disminuya la probabilidad y precisión de los ataques sobre Belgorod, cada vez más frecuentes".

La ciudad rusa de Belgorod, capital de la región, está a poco más de media hora en coche de la frontera con Ucrania, lo que la convierte en una parada vital en las líneas de suministro rusas. La ciudad lleva meses siendo objeto de bombardeos y ataques con drones.

También los analistas apuntan que Rusia trata de desviar a las tropas ucranianas de Chasiv Yar, un bastión ucraniano que las fuerzas rusas han estado asaltando durante semanas. La ciudad se encuentra en un terreno elevado estratégico y es clave para defender la parte del Donbás controlada por Ucrania.

¿Qué pasa en otras líneas del frente?

En los últimos días, las fuerzas rusas también han logrado avances marginales en el sureste de Ucrania, entrando en la ciudad de Krasnohorivka la semana pasada. También han ampliado ligeramente su control sobre localidades cerca de Avdiivka, que cayó en manos rusas en febrero. Los bombardeos ucranianos han matado a 19 civiles en la región rusa de Belgorod.

¿Cómo se interpreta el relevo del ministro Shoigu?

El presidente ruso, Vladimir Putin, afronta su nuevo mandato, en el tercer año de la guerra en Ucrania, consciente de que el país ha de volcarse en lo que él denomina la "operación militar especial". Ha confirmado al primer ministro, Mijail Mishusti, y ha relevado a Serguei Shoigu, que llevaba en el cargo de ministro de Defensa 12 años. Shoigu es de las personas más cercanas a Putin. Con Shoigu Putin ha pasado jornadas de asueto. Pero desde que el oligarca Yevgueni Prigozhin se sublevara contra Moscú en agosto pasado, Shoigu estaba tocado. También se ha descubierto una trama de corrupción en la que estaba implicado su número dos. Sin embargo, Shoigu va a ocupar un puesto relevante en el Consejo de Seguridad, en el puesto de Nikolai Patrushev.

En el puesto de Shoigu Putin ha colocado a Andrei Belousov, ex ministro de Desarrollo Económico y civil sin experiencia en el Ejército. Según el Financial Times, el nombramiento de Belousov, un defensor de la política industrial estatista y un tecnócrata sin base de poder propia, indica que Putin quiere un control más estrecho sobre el gasto récord de Rusia en defensa, que asciende a 117.200 millones de dólares). El gobierno, con un Putin hiperlíder al frente, se focaliza en aguantar lo que sea necesario con el fin de ganar esta guerra neoimperialista.