Los resultados de segundo trimestre del año, aunque positivos, puesto que arrojan crecimiento y son en línea con expectativas, han sido más pobres que los del primer trimestre. En Europa, el beneficio por acción de las cotizadas crece al 12% en términos anuales, las ventas un 6,5%. Bancos, materiales y transporte suman, mientras que las compañías industriales restan. Por estilo de gestión, valor y gran capitalización han batido expectativas, mientras que crecimiento y pequeña capitalización no lo consiguieron.

Cada año, los gestores encaramos con respeto esta publicación en concreto, pues es el momento en que, habiendo dejado atrás ya la mitad de año, las empresas tienen más números para ajustar las expectativas anuales y comunicarlo a los inversores. Los profit warning, o ajuste de expectativas a la baja, han impactado con mucha más fuerza que las sorpresas positivas, por tercer trimestre consecutivo. El ratio de revisión de beneficios está cediendo terreno desde los máximos de mayo, y con él el momentum de resultados en Europa, principal catalizador de la bolsa europea en 2017. Una vez más se cumplió, para la bolsa europea, el dicho anglosajón que recomienda vender en el mes de mayo, puesto que hoy la podríamos comprar un 5% por debajo de máximos. ¿Qué esperar de agosto?

Vaya por delante que los últimos años agosto no ha dado muchas alegrías. Este agosto, ni China ni el Brexit, el principal quebradero de cabeza es la apreciación del euro (en 2017, un 12% frente al dólar y un 6% frente a la libra esterlina). Como telón de fondo contamos además con la evolución del precio del crudo y su ligazón con la debilidad de la inflación y gestión de la política monetaria. A la vuelta de las vacaciones nos espera la reunión de los bancos centrales.

Hasta entonces, las lecturas de los datos de inflación y relacionados, así como los discursos de miembros de la Fed y la reunión de final de agosto de Jackson Hole, moverán los índices bursátiles, en un intento de adivinar el mensaje que revelarán BCE y Fed en cuanto a reducción de sus balances. La imparable apreciación del euro está llevando a las casas de análisis a rebajar su objetivo de inflación en la Eurozona, más lejano aún del 2% de BCE, lo que retrasaría el proceso de normalización de política monetaria. También es razón para la revisión de la expectativa de beneficios, cada 10% de apreciación del euro resta 6% al crecimiento de beneficio por acción de la bolsa europea.

Cada 10% de apreciación del euro resta un 6% de beneficio por acción en la bolsa europea

En esta suma cero, la bolsa estadounidense, que copa nuevos máximos, es la beneficiaria. Brilla en esta publicación de resultados trimestrales porque duplica el crecimiento de beneficio esperado por el consenso. La divisa sopla a favor de las cuentas de sus multinacionales. Cada 10% de depreciación del dólar suma 5% al crecimiento del beneficio por acción. En este sentido el momentum de beneficios empresariales ha cambiado claramente de manos, desde la bolsa europea a la americana. Dada la fortaleza del dólar en la segunda mitad de 2016, su debilidad ayudará  a las cuentas empresariales incluso si se mantiene estable de aquí a final de año.

Los fondos de renta variable europea, sin embargo, continúan atrayendo capital en este tercer trimestre del año, y tan solo se ha revertido el 30% de la salida neta de 2016 con lo que queda recorrido. La recomendación de ganar exposición a los sectores domésticos está ganando adeptos.

Bancos, eléctricas y telecomunicaciones tienen reducidos ingresos en divisa dólar y son sectores que han batido el comportamiento del índice de bolsa europeo desde las palabras de Draghi en Sintra, a finales de junio, que impulsaron con vigor la apreciación del euro. Por su parte, el sector farmacéutico europeo ha experimentado una abrupta y dolorosa corrección (-8%, frente a +3% de la banca europea) desde entonces, al contar en agregado con un 30% de sus ingresos en dólares. A corto plazo, este agosto, una inflexión del rumbo de la divisa podría justificar la rotación sectorial.


Miriam Fernández Jiménez es gestora de inversiones en Ibercaja Gestión