No me gusta ver manifestaciones en las calles gritando justicia frente a los Tribunales, aunque las comprendo, no me gusta que se pidan firmas para inhabilitar a jueces en redes sociales. Pero mucho peor me parece la falsedad de nuestra clase política con sus comentarios, cuando son ellos los principales culpables de que algunas leyes del código penal estén muy alejadas de los ciudadanos. Una justicia que el pueblo no comprende es menos justicia, pero los jueces se limitan a dictar sentencias en base a leyes que escriben los políticos, ahí está el problema. El juez dicta en base a lo que dice la ley y en el juicio de La Manada han actuado conforme al derecho, no conforme a la razón.

Los hechos probados fueron complicados, la víctima de esta violación, porque yo no tengo dudas de que lo fue, escucharon en Sala que a ella le gustaba un chico, incluso se besó con él. Escucharon frases de la víctima como esta: “No hablé, no grité, no hice nada, lo pueden interpretar como que estoy sometida o como que no”.  Y fue exactamente lo que hicieron los magistrados, pensar como piensa una niña de 18 años. Cualquier adulto sabe que con esa edad y rodeada por cinco jóvenes mucho mayores que ella, el sometimiento era ya un hecho por sí mismo, era ya una forma de violencia. Tras el ataque de los cinco, la dejaron tirada en la escalera del edificio donde se consumó el acto y le robaron el móvil.

La percepción social que tenemos sobre los delitos de carácter sexual es mayor que el que marca la ley

En el derecho anglosajón le hubiese juzgado un tribunal popular y el resultado hubiese sido muy distinto. Me alegro que al menos la presión mediática de los medios de comunicación en este caso no llegara a los magistrados a la vista del resultado, pero es de lo único que me alegro. Los ciudadanos vamos mucho más adelantados en protección de derechos y cambios sociales que el Código Penal vigente. La percepción social que tenemos sobre los delitos de carácter sexual es mayor que el que marca la ley y el mensaje lanzado por estos jueces está claro: o te resistes de manera heroica, aún a riesgo de tu vida o ganarán ellos en los Tribunales. Creímos haber ganado esta batalla hace décadas, pero no es cierto.

Aunque esto no ha terminado, no han sido sentenciados a 9 años de prisión porque aún quedan años y años de recursos hasta determinar la sentencia definitiva. Es falso como leí en un periódico digital que en seis meses los miembros de La Manada podrían pedir los primeros permisos penitenciarios porque en octubre habrían cumplido una cuarta parte de la condena al llevar dos años como presos preventivos, eso no ocurrirá hasta que se dicte sentencia firme y, mientras tanto, permanecerán encarcelados.

Lo incomprensible es que creyéndola lo consideren abuso sexual y no agresión

Tampoco es cierto como se grita en las manifestaciones “Yo sí te creo” como si el Tribunal no hubiese creído a la víctima, al contrario, los magistrados escriben “las prácticas sexuales se realizaron sin la aquiescencia de la denunciante, que se vio sometida”, “se produjeron en un contexto de superioridad. Acorralada y agazapada contra la pared por dos de los procesados y gritando”. Lo incomprensible es que creyéndola lo consideren abuso sexual y no agresión sexual porque esta escena que ellos mismos consideran probada creen que no es una escena de violencia ni intimidación.

Antonio del Castillo estuvo muy acertado respondiendo a un tweet de la presidenta Susana Díaz que dijo: “Ni la comprendo ni la comparto”, refiriéndose a la sentencia. Le escribió: “Pues no vi expresar eso cuando salió la sentencia sobre Marta del Castillo, ni a usted ni a nadie del PSOE”. Y añado yo, que tampoco se mojará la clase política cuando El Rubio, asesino de Yeremi Vargas, según la Guardia Civil, salga a la calle en junio sin ser juzgado por ello. Menos tweets pescando en río revuelto de la izquierda que no cambia las leyes para hacerlas más justas, menos de la cuenta oficial de la Policía con el “No es No”, no deben participar las fuerzas de seguridad desde sus órganos oficiales opinando sobre sentencias judiciales.

Solo nos faltaba que ahora también la política mal entendida, las izquierdas y las derechas, opinen abiertamente sobre las decisiones judiciales sin haberse leído ninguno de ellos las 371 páginas de la sentencia de La Manada. Puro postureo.