La Comunidad de Madrid va a empezar su particular experimento trifálico después de que Vox haya renunciado al manierismo de sus cargantes maneras y a eso de querer ir abriendo leproserías para pecadores con todo el caritativo sadismo de los santos. Vox ha tenido que renunciar a mucho, es evidente el alivio de luto de la enlutada Rocío Monasterio y hasta de Espinosa de los Monteros, también con la gorguera de luto de su barba. Y la prueba de esta renuncia o paso atrás es que ahora sólo atacan a Ayuso.

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