Algo se empieza a mover dentro del Gobierno en materia de acercamientos, de abandono de la confrontación por razones ideológicas y hasta de voluntad de pactos en cualquiera de sus fórmulas con los partidos del centro derecha.

Y ese algo está motivado exclusivamente por la necesidad que tiene Pedro Sánchez de presentar en Bruselas un proyecto de Presupuestos que resulte al menos digerible por la Comisión Europea, que es quien está dispuesta a proporcionar -a Italia y a España fundamentalmente- un chorro de cientos de miles de millones de euros, sin los cuales ninguno de los dos países podrá salir del profundo agujero en el que han caído a causa de la crisis sanitaria y de la consecuente paralización de su actividad económica durante estos tres dramáticos meses.

Y como es imprescindible que en la Unión Europea admitan como razonables esos Presupuestos es por lo que el presidente del Gobierno y la ministra portavoz han lanzado ayer el nuevo mensaje de que el pacto cerrado en su día con Unidas Podemos va a necesitar "modular", "adaptar" y "repriorizar" -palabra nueva en el particular lenguaje de este Gobierno- el acuerdo con sus socios. Es decir, que lo que pasa es que no les queda más remedio que revisar ese pacto porque en estos momentos es inasumible además de impracticable.

La crisis del coronavirus, que no ha terminado ni mucho menos todavía, le ha dado la vuelta a todo, incluidos los planes del "Gobierno progresista" de hacer unos presupuestos expansivos donde el gasto social se disparara y en el que el déficit y la deuda se incrementaran peligrosamente sin que la ministra de Economía, Nadia Calviño, pudiera hacer nada por evitarlo. Ése era el plan inicial.

Pero el coronavirus lo ha desmontado todo y el gasto ya realizado por el Gobierno en este momento más el gasto comprometido ha desbordado cualquier previsión. Los ERTE, los 16.000 millones a las comunidades autónomas para que palíen los costes de la crisis, las ayudas al sector del automóvil, a las empleadas del hogar, a los autónomos, todo eso y más sumado al proyecto estrella recién aprobado del Gobierno, el Ingreso Mínimo Vital, ha disparado exponencialmente las cuentas públicas.

"Readaptar" y "repriorizar" los acuerdos con Unidas Podemos. Estos fueron dos de los términos que empleó ayer la portavoz gubernamental […]