España contará con una buena red de seguridad para continuar colocando su deuda este año. El Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto adquirir deuda española por unos 200.000 millones de euros, según confirman fuentes oficiales del supervisor a este periódico, una cifra cercana a la que ha ido adquiriendo durante los últimos cinco años a través del programa de compra de activos que puso en marcha Mario Draghi.

Las necesidades de financiación de España van a incrementarse exponencialmente este ejercicio como consecuencia de las medidas necesarias para mitigar el impacto económico de la pandemia. Para afrontar estas necesidades, el país cuenta con varias vías de financiación, pero una de ellas es esencial: el apoyo del BCE.

El BCE está realizando compras de importes superiores a los de la pasada crisis

El programa de compras dará a España una red de seguridad de unos 200.000 millones de euros, lo que supone una cantidad muy relevante e histórica, pues se encuentra cercana al total de compras que el BCE ha efectuado sobre deuda española desde 2015. En el marco del Public Sector Purchase Programme (PSPP), el supervisor ha gastado unos 275.970 millones en deuda española en cinco años, a los que se suman otros 22.392 millones que el BCE ha adquirido en los últimos dos meses a través de su programa de emergencia, el Pandemic Emergency Purchase Programme (PEPP).

Este programa batirá récords de adquisiciones de deuda pública, habida cuenta de que es ahora cuando el BCE está realizando sus mayores esfuerzos, con compras de importes superiores incluso a los de la pasada crisis.

Plan de emergencia

El supervisor ha puesto en marcha un fuerte paquete de estímulos a lo largo de los últimos tres meses con el objetivo de evitar que alguno de los países bajo su supervisión se quede atrás en esta crisis. Inicialmente, lanzó un paquete de emergencia destinado a aumentar la liquidez de los bancos y se comprometió a comprar activos por unos 120.000 millones de euros.

Sin embargo, esta cifra se quedó muy lejos de las necesidades reales de la zona euro y tan solo una semana después subió la apuesta. Entonces prometió comprar activos por nada menos que 750.000 millones de euros en una decisión sin precedentes en la historia del instituto emisor.

A pesar de la ingente cifra, los analistas ya advertían hace algunas semanas de que el ritmo de las compras derivaría en un agotamiento de esos 750.000 millones al terminar el verano, por lo que, de nuevo, era necesario que el BCE incrementara su respuesta frente a la crisis del Covid-19. Hace tan solo unos días, decidió poner toda la carne en el asador y aumentar en 600.000 millones su objetivo de compras, lo que lo eleva hasta 1,35 billones de euros. El compromiso de Christine Lagarde de hacer todo lo necesario iba en serio.

Seguridad para una emisión anual histórica

Estas compras de activos son muy importantes para países muy afectados por la crisis, como España, que este año pretende acudir a los mercados para captar hasta 130.000 millones de euros, una emisión que también rompe récords.

El Tesoro tiene el objetivo de emitir 130.000 millones este año

Precisamente, el mecanismo de emergencia puesto en marcha por el BCE “hace que España mantenga el interés de la deuda a niveles bajos”, como explicaba a este periódico Josep Lladós, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, y así lo demuestran las colocaciones que está efectuando el Tesoro. La semana pasada, sin ir más lejos, emitió un bono de 12.000 millones con una demanda por casi siete veces más, consiguiendo emitir a tipos más bajos que en anteriores ocasiones.

Esta red de seguridad es la que permite, además, mantener la prima de riesgo a raya. En estos momentos se encuentra en torno a los 100 puntos, lo que supone un nivel no visto desde antes de la crisis del Covid-19.