Iglesias está celoso, quiere a Sánchez para él como una mujer pantera y quiere el Gobierno como una casita en la pradera con hijos de peto proletario. “Hay que cuidar la coalición”, ha dicho como una esposa de Mad men al ver que Sánchez ya se cita con Ciudadanos como con una de esas azafatas rusas con pañuelo naranja. El ideal podemita se parece mucho al de una princesa Disney, o sea no tanto la revolución sino un hogar seguro y un guapo con corte de pelo a lo príncipe de galletas que te patrocine esa revolución. Sánchez le concedió a Podemos sus ministerios para que fuera haciendo una pequeña Cuba con ellos, con sus desconchones con forma de estrella a balazos, sus muros sostenidos por bicicletas y sus promesas de un paraíso del igualitarismo con el mismo helado, la misma alpargata y la misma braga para todos. No era mucho, pero era un comienzo. Podemos confiaba en repartir miseria según los protocolos de la miseria, pero resulta que ahora no se puede repartir dinero sino según los protocolos del dinero, es decir los de Europa. Y ni siquiera Sánchez tiene alternativa ante esto.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 2 Pardo de Vera escoge a la exabogada del Estado del 'procés' y su mano derecha en Adif para defenderse en el 'caso Koldo'
- 3 ¿Cuántos funcionarios serían cómplices y carceleros?
- 4 Ascenso y caída de Alvise: sus eurodiputados le acusan de lanzar "una mentira tras otra"
- 5 La Promesa: avance del episodio del lunes 28 de abril
- 6 Estos son los posibles sucesores del Papa Francisco
- 7 Ultimátum de Maíllo frente a la presión interna y la de Podemos
- 8 Eugenia vuelve a La Promesa: RTVE adelanta los acontecimientos
- 9 RTVE 'desclasifica' los 20 contenidos más vistos de su plataforma