La situación política y judicial de Podemos es cada día más frágil y más delicada. El capítulo judicial que le espera es amplísimo y existen serias dudas de que ese partido pueda salir bien de todos los frentes que tiene abiertos en los juzgados. Y en el ámbito político lo que acumula Podemos en su brevísima hoja de servicios es una larga lista de fracasos y una constatación creciente de la inutilidad de su presencia en el Gobierno, si no es por la conveniencia que supone para el PSOE el que sume en el Congreso sus 35 escaños a los 120 que tiene el Partido Socialista.

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