Este año de la peste los políticos han tenido que celebrar o soportar el aniversario de la Constitución al aire libre, como una clase de gimnasia en diciembre. Ante los leones del Congreso, que eran como recios jugadores de rugby agarrando su bola en el frío, Sánchez y su gobierno parecían una clase pasándose el balón medicinal en fila. Que aquella puerta apenas se use tiene su razón, y es que la simbología de esas columnas jupiterinas, de ese umbral de Templo de Salomón y de esos leones que guardan la democracia como un tesoro de dragón es demasiado abrumadora. Sánchez parecía un falso romano del Coliseo e Iglesias creo que miraba de reojo por si un león se le echaba encima como una gárgola viviente o un animal mágico y protector de tumba egipcia. Ni siquiera hacía falta pensar en lo que Sánchez y sus socios están haciendo. Quiero decir que ya era una profanación eso de estar allí en esa escalinata como ejercitándose con el hula hoop.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Denuncian a la embajada en Mauritania por delitos ambientales
- 2 Marlaska condena a deportación a familia saharaui tras aborto
- 3 Las lluvias sobre el Sáhara crean piscinas naturales en el desierto
- 4 A los ministros de Sumar les falta Scooby-Doo
- 5 La Justicia absuelve al Secretario General de AUGC y condena el pago de costas judiciales a un ex Jefe de la Guardia Civil de Canarias
- 6 Los seguros suben ya un 10% en plena guerra por el cliente
- 7 Deportado saharaui que denunció alteración de su testimonio por traductor marroquí
- 8 Vox promociona a un policía expedientado por Marlaska
- 9 Diosdado Cabello, el mazo de hierro de Maduro