Falta un mes para las elecciones y casi todo está en el aire. No todo, pero casi todo. En el resumen de encuestas que ha hecho aquí Ángel Carreño, que nos da una idea muy aproximada de los resultados -salvo sorpresas- la mayor parte de las grandes ciudades puede caer de un lado o del otro en función de unos cuantos votos y de la capacidad de pactar que tengan los dos grandes partidos. El PSOE tiene dónde elegir a su izquierda porque hay una multitud de partidos con los que pactar pero el PP no tiene más que a Vox y por lo que parece va a necesitar su apoyo en determinadas ciudades y autonomías.

Empecemos por Madrid porque aquí hay pocas dudas: gana José Luis Martinez-Almeida. Parece que Reyes Maroto no es tan mala candidata como parecía porque a tenor de los sondeos incrementa la representación del PSOE en tres concejales, a costa de Más Madrid.  Y Ciudadanos aguanta con uno o dos concejales, lo cual es un mérito de Begoña Villacís porque es de las poquísimas ciudades en las que el partido naranja obtiene representación.

Barcelona se le escapa de las manos a Ada Colau y puede que tenga que entregar la vara de mando a Jaume Collboni aunque ella estuviera en el tripartito que se pudiera organizar junto con ERC. Pero Collboni tiene todas las de ganar. También Junts duplicaría su representación y el PP crecería de dos a cuatro concejales. Pero Ciudadanos no tendría representación, lo mismo que la CUP, Valents y Vox que quedarían también quedarían fuera.

Sevilla es la agonía del PSOE ahora mismo pero puede que conserven la plaza, que es algo de una importancia capital para su autoestima. Si mantiene sus 13 escaños puede gobernar la ciudad junto con Podemos que conservaría los dos o tres concejales que le otorgan los sondeos. Ciudadanos desaparece del mapa aquí también y esos votos se los lleva el  PP que sube de ocho a 12 o 13 concejales y en parte Vox que crece en un escaño.

En Valencia es donde se aprecia con más claridad que si el PP quiere gobernar no le queda más remedio que pactar con Vox

En Valencia es donde se aprecia con más claridad que si el PP quiere gobernar la ciudad no le queda más remedio que pactar con Vox porque suman la mayoría necesaria para auparse con la vara de mando siempre que se cumpla la debacle de Ciudadanos que pierde sus seis concejales, pérdida de la que se nutre el PP y en parte Vox que no tenía representación en la capital del Turia y ahora parece que va a tenerla.

Málaga vuelve a ser del PP porque parece que Francisco de la Torre vuelve a arrasar, cosa que no le pasa a Óscar Puente en Valladolid porque en las izquierdas están igualadísimos con las derechas.

En Zaragoza igual no le trae cuenta a Jorge Azcón el movimiento que ha hecho al competir por la autonomía porque parece que su ausencia llevará a que la capital esté gobernada por la izquierda mientras no está nada claro que él conquiste la autonomía porque, aunque tenga un meritorio crecimiento de los 16 a los 25 escaños, el problema es que tendría que pactar con Vox, que se pone en los seis escaños. Pero eso no sería suficiente, se necesitaría hablar con Aragón Existe pero ese partido no querrá sentarse con Vox. Y como el PAR  ha implosionado, no cuenta en las cuentas de los sondeos. Así que podríamos ver a Javier Lambán de nuevo rodeado de los pequeños partidos que le darían la mayoría absoluta para gobernar pero también le llenarían el camino de problemas.

Donde sí tienen ahora opciones de formar gobierno los del PP es en Castilla-La Mancha siempre que Vox les autorice a ello porque Ciudadanos desaparece y Emiliano García-Page caería de 19 diputados que tiene ahora a 15 según los sondeos.

Murcia está asegurada para el PP y  Extremadura lo está para el PSOE.

Y Valencia, objeto de deseo de los dos grandes partidos. Ximo Puig que está gobernando ahora no alcanzaría según los sondeos, la mayoría necesaria para seguir en el poder porque aunque los socialistas subirían, sus compañeros de fatigas bajan ambos Compromís y Podemos no lo hacen. Por lo tanto, el gobierno de Valencia pasaría al PP, junto con Vox y de nuevo Ciudadanos no aparece en las cortes valencianas.

Madrid tiene asegurada la mayoría suficiente pero Isabel Díaz Ayuso  va a buscar la mayoría absoluta que no todos los institutos de opinión le conceden. En cualquier caso, mayoría. Más Madrid sigue en segunda posición por delante del PSOE de Juan Lobato. Podemos está en el límite del 5% de los votos escrutados y ya veremos cuál es su destino.

Como se ve, y según los sondeos de opinión, la cosa está muy reñida y en la mayoría de los casos la balanza puede inclinarse de un lado o del otro.

Nada o casi nada está claro. Por eso estas elecciones se dirimen en el filo de una navaja.