No todos saben que la Franja de Gaza tiene cinco pasos fronterizos con Israel y sólo uno, al sur, con Egipto por la ciudad de Rafah, dividida en dos zonas (una palestina y una egipcia) tras la retirada de Israel del Sinaí (1982). 

Israel permite a diario el paso a Israel de trabajadores de Gaza, gobernada por la dictadura de Hamás y no ocupada por Israel. Les proporciona luz, agua, gasóleo, gasolina y el paso de todo tipo de mercancías todos los días. 

La frontera sur siempre está cerrada. Los egipcios no quieren a los palestinos. ¿No son árabes como ellos? ¿No son hermanos de sangre? Me refiero a los que no son terroristas. Me refiero a los hombres, mujeres y niños civiles de bien, que se encuentran bajo el yugo de Hamas. Ahora que las Fuerzas de Defensa de Israel, como pocos en el mundo, avisa a la población civil que se marche al sur para su protección, los terroristas de Hamás se lo impiden y Egipto sigue sin abrir la frontera.

Esto es lo que hace Hamás a la población de Gaza y los egipcios a sus hermanos de Gaza, unos no les dejan marchar hacia el sur y los que han podido llegar no tienen la frontera de Rafah abierta.

Por el subsuelo de esa frontera hay túneles construidos por Hamas gracias a la ayuda económica de Occidente destinada a la población civil. También hay 500 kilómetros  de túneles por toda la Franja y es el lugar por donde Hamás guarda los misiles y el material bélico proporcionado por Irán.

Los terroristas usan a los civiles como escudos humanos colocando lanzaderas, arsenal y cuarteles en zonas pobladas, dentro de hospitales, colegios y mezquitas. Por eso el Ejército de Israel avisa con tiempo a la población para que se aleje de los objetivos militares que van a ser destruidos.  Y por eso también, porque hay población civil, abortan numerosos objetivos.

Las andanadas de cohetes, misiles disparados desde años a civiles y los atentados terroristas en Israel demuestran que los miembros de Hamás y la Yihad islámica con la colaboración económica, asesoramiento militar y aprovisionamiento armamentístico de entes extranjeros no quieren la paz, sino decididamente borrar del mapa al Estado de Israel.

Y en el mundo sigue habiendo "gente" que critica fuertemente las acciones "desproporcionadas" del Estado de Israel, única democracia en la región y avanzadilla de Occidente en Oriente Próximo.

Si por proporción se entiende entrar en Gaza y violar, asesinar, quemar vivos, ensañarse con los cuerpos con una brutalidad inusitada y raptar a la población civil y pacífica de Gaza. Señores, no, Israel no va a responder con proporcionalidad.

Si por proporcionalidad se entiende que el Ejército de Israel dispare miles de misiles sobre población civil, no, Israel no va a responder con proporcionalidad.

Los valores de Israel son los que comparte con Occidente, la libertad, la democracia y la tolerancia, pero también la lucha contra el terrorismo

Nunca lo ha hecho y  no lo va a hacer. Porque los valores de Israel son los que comparte con Occidente, la libertad, la democracia y la tolerancia pero también la lucha contra el terrorismo que, como hemos visto, es capaz de arrasar de la manera más vil y cruel con todas las vidas que se le ponga por delante. Y esto a pesar de que hay 199 israelíes retenidos en Gaza durante más de una semana. No se sabe nada de ellos. Las familias viven con angustia a la espera de noticias que no llegan. ¿Dónde está la Cruz Roja Internacional que opera en Gaza? ¿Dónde está Amnistía Internacional? O es que la vida de judíos no merece que se molesten en hacer su trabajo. Según el Tratado de Ginebra, la función de estas organizaciones es velar porque los rehenes sean tratados de forma humana e informar sobre su situación y si es necesario, proporcionarles la atención medica que precisen.

Al terrorismo de Hamas se le ha caído la careta. Hemos visto un ataque de proporciones nunca vistas en los últimos 50 años: asesinatos de bebés, madres embarazas, mujeres, niños y niñas, adolescentes, hombres, ancianos, ancianas discapacitados, a sangre fría, y después quemaron a algunos y antes violaron a mujeres y adolescentes y secuestraron a otros. Ninguna persona de bien podrá olvidar esto en mucho tiempo.

El viernes 13 de octubre en Qatar, donde reside el máximo dirigente de Hamás, Ismail Haniya, se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, el mismo Qatar donde la FIFA albergó el último mundial de Fútbol de 2022 que apoya incondicionalmente al grupo terrorista Hamás… 

Apoyemos a Israel a erradicar el terrorismo de Hamás y la Yihad islámica que son un cáncer para las democracias occidentales. Si no lo hacemos, sufriremos en Occidente las consecuencias brutales del yihadismo porque el terror no cede. No será mañana ni pasado, pero en cualquier momento y lugar del mundo podrá pasar.


Guido Ruda es miembro de la Comunidad Judía de Madrid.