Lo de Santiago Abascal no tiene nombre. O sí que lo tiene: o es una burrada propia de un ignorante de lo que dice o lo dice muy conscientemente para empujar al ofendido a revolverse contra sus palabras y exigir a su socio mayoritario -hay que recordar que el PP tiene acuerdos con Valencia, Extremadura, Castilla y León, Murcia y en 23 ciudades de más de 50.000 habitantes- que rompa de inmediato con el partido de ultraderecha.

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