Hay varias formas de enriquecerse acercándose a la política española y ninguna de ellas pasa por ser diputado o senador. La más inmediata se consigue cerrando acuerdos con un ministerio u otra administración pública para conseguir contratos menores -no superan los 15.000 euros-, pero no tienen que pasar por concurso público. Pero a los grandes esto les queda muy
pequeño. Los asesores toman las riendas cuando se trata de grandes adjudicaciones; los Koldos García, los Víctor de Aldama, las Begoña Gómez…consiguen, con su relación personal de amistad o familiar con el cargo público, que su llave abra todas las cerraduras de cualquier administración gobernada por el partido.

En ocasiones, basta con decir que es un favor personal a la esposa del presidente, en otras lo que hay detrás es una financiación irregular del mismo partido con comisiones en efectivo al conseguidor que medió en ellas. Pero hay otras formas de enriquecerse menos evidentes y además aparentemente legales, como montar una productora de televisión y que la televisión pública te llene los bolsillos de dinero, sea o no un éxito el programa.

Para eso has de dominar el consejo de administración y colocar en la cúspide a una persona de absoluta obediencia a lo que diga el líder. Solo comprendiendo este preámbulo se explica la contratación de David Broncano en TVE.

Se trata de un empeño personal de Pedro Sánchez en Moncloa recomendado por su secretario de comunicación, Francesc Vallès, al que Sánchez ahora hace más caso tras los fracasos de José Miguel Contreras, su gurú mediático que le falló en casi en todo y al que agradece los servicios prestados, concediéndole en tres años a su productora casi 20 millones de dinero público en TVE. No es magia, son tus impuestos.

Broncano, producido por El Terrat, que ya no es tanto de Buenafuente como de Mediapro, que le compró el negocio con deuda incluida, viene a aumentar las cifras mil millonarias de gasto que el ente público provoca a los españoles.

Cada día TVE nos cuesta 330.000 euros, 14.000€ por hora. En total, 1.200
millones de euros al año, cien millones más del dinero público con el que Sánchez rescató a los Hidalgo de los efectos del covid para que siguieran patrocinando las aventuras empresariales de su esposa. Un monstruo de 7.000 empleados, pero que necesita año tras año aumentar sus producciones externas que llegaron a duplicarse en 2023, ¿Por qué producir fuera con tanto espacio y empleado dentro? Porque hacerlo fuera facilita mayor beneficio para las productoras, más volumen de negocio.

Y todo este esfuerzo para no llegar al 10% de audiencia en 2023, gastar tanto
en ella podría considerarse malversación de fondos públicos. Mediapro no pasó de los 14,1 millones contratados en TVE el pasado año y querían desquitarse, emular a la productora Shine Ibérica, la de Masterchef que se llevó de media 3 millones de euros cada mes, 35 millones al año. Finalmente han acordado 28 millones por dos años para Broncano y un blindaje de 16 de los 24 meses, en los que no se le podrá sacar de parrilla, aunque no lo vea nadie, para asegurarse así unos 22 millones de euros fijos para la productora. Es ilegal a todas luces, pero qué importa.

Además, por orden expresa de Moncloa, se conceden otros 4,5 millones a Contreras con otro programa por los servicios prestados. Si esto ocurriese en la televisión de Maduro en Venezuela, lo consideraríamos normal, lo peor es que aquí empieza a serlo.

Sánchez ha tenido que movilizar a la abogacía del Estado, siempre al servicio del partido que gobierna, para avalar el voto de calidad de la militante socialista y nueva presidenta interina del ente público y así hacer realidad los deseos de su amado líder. Si Broncano tuviese un ápice de decencia, no aceptaría en estas condiciones presentar nada. Si la tuviera Sánchez, no
manejaría TVE como su corralito.

Los unos y los otros buscan lo mismo, nuestro dinero, nos asfixian a impuestos para terminar haciendo ricos a los más obedientes a la ideología del gobierno.
No esperen las protestas de PNV o Podemos, votaron a favor de obra, igual que Ramón Colom que una vez fue periodista antes que hombre a sueldo del PSOE. Tampoco de Izquierda Unida, se abstuvo para dejar hacer.

Hoy a Broncano en Movistar le ven tan solo 15.000 personas y un 0,1% de share, pero a quién le importa, el negocio de más de 30 millones de euros ya está cerrado, que es lo importante.