Ni a Alberto Núñez Feijóo ni a la mayoría de los barones del PP les gustó el protagonismo de Isabel Díaz Ayuso en la Conferencia de Presidentes de Pedralbes. La consigna dada por Génova para convertir el foro en una petición masiva de elecciones anticipadas, que los presidentes autonómicos populares siguieron al pie de la letra, quedó ensombrecida por la presidenta madrileña: primero al negarle el saludo a la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García; después, al levantarse de la mesa cuando Imanol Pradales (lehendakari vasco) y Salvador Illa (presidente de la Generalitat de Cataluña) hablaron en vasco y en catalán respectivamente.
La Conferencia de Presidentes, cuyo formato es incompatible con la utilidad –cada presidente habla durante diez minutos y, al final, el presidente del Gobierno contesta a todos, aunque puede intervenir cuando le plazca–, estaba condenada al fracaso antes de comenzar. En el clima político que se respira en España es imposible que se dé un consenso sobre cualquier tema importante entre Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos del PP. Primero, la bronca fue por la agenda. No había agenda. A Sánchez sólo le interesaba hablar sobre vivienda y los barones populares forzaron poner sobre la mesa otros trece asuntos. Lo que significa que, si se cumplía el protocolo, daba a menos de un minuto de intervención por tema. Una locura. Pero Sánchez cedió porque le interesaba que se celebrase la cumbre. Después de las casi dos semanas horribles a costa de Leire Díez y demás fontanería, le era necesario cambiar la conversación pública, que se hablase de otra cosa.
Lo cual no quiere decir que el presidente creyese en algún momento que de la reunión de Barcelona fuese a salir un acuerdo sobre vivienda o sobre nada. La mejor prueba de ello es la introducción del pinganillo. La última Conferencia de Presidentes se celebró hace menos de seis meses en Santander, para tratar, por cierto, el problema de la vivienda. Nadie echó de menos el pinganillo. Sánchez, que es muy astuto, quería matar dos pájaros de un tiro. Primero, compensar a los independentistas tras el fracaso de convertir el catalán, el euskera y el gallego en lenguas oficiales europeas, sufrido hace unos días. Pero, además, y esto es lo más importante, introducir un elemento de confrontación con los líderes del PP y, en especial, con Ayuso.
El anzuelo estaba echado y, en parte, logró su objetivo. Esta no pasará a la historia como la cumbre de la vivienda, sino como la cumbre del pinganillo.
Ayuso no puede dejar de ser un verso suelto dentro del PP. Su enfrentamiento con Sánchez trasciende el plano político
El Gobierno ya tiene otro motivo para calificar al PP de "anti catalán y anti vasco". Se vende a sí mismo como el que entiende la España plural, que respeta las lenguas cooficiales de toda España. Y sitúa a la presidenta de la Comunidad de Madrid como la mala de la película, la novia del "defraudador confeso", la que quiere quitarle el puesto a Núñez Feijóo.
Ayuso no recula ante los ataques, sino que va a su encuentro con resolución. Esa táctica, no asustarse ante nada, hasta ahora le ha dado buen resultado. ¡Qué se lo pregunten a Pablo Iglesias! O a Santiago Abascal, cuyo partido, en Madrid, es ciertamente irrelevante.
Seguramente, los votantes del PP de Madrid aplauden el gesto de Ayuso. Les parece una tontería usar el pinganillo cuando todos los presentes en la reunión pueden entenderse a la perfección en castellano. No sólo en Madrid es aplaudido su gesto. Según una encuesta de El Español, más de un 56% de los españoles respaldan su protesta contra el pinganillo.
Ayuso ha abanderado la oposición a la quita de la deuda y a la "financiación singular" para Cataluña. Ha situado en el tablero a Sánchez como un rehén de los independentistas catalanes y ella se ha puesto en frente como líder de los que se oponen a los privilegios pactados a cambio de apoyo parlamentario. El presidente piensa que eso le conviene, porque evita fugas –por ejemplo de Junts– hacia el PP; pero a quien le viene mejor esa dicotomía es a Ayuso, porque le da un papel por encima de su posición como presidenta de la Comunidad de Madrid. Ella defiende a todas las demás comunidades frente a los privilegios de Cataluña.
¿Cómo podía renunciar Ayuso a convertirse en la protagonista de la reunión de Pedralbes? No hay más que ver los periódicos catalanes del sábado, empezando por La Vanguardia, para darse cuenta de cómo personifican en ella todas sus fijaciones contra Madrid.
Feijóo tiene que aprender a gestionar un PP en el que hay un verso suelto con mucho peso, pero que le garantiza mayorías absolutas en Madrid y que sabe pararle los pies a Vox. En la manifestación de este domingo en la capital, en la que el PP se juega mucho, se va a comprobar la capacidad de movilización de la organización más poderosa dentro del PP.
Madrid es muy dada a los versos sueltos. Pero, a diferencia de otros, su pretensión no es quitarle el puesto al jefe, sino sobrevivir. Si Sánchez dispusiera de sólo una bala y tuviera enfrente a Ayuso y a Feijóo, ¿a quién creen ustedes que dispararía?
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10 Comentarios
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hace 3 semanas
Ojalá. Pero no. Ayuso nop marca agenda alguna. Es un verso suelto dentro de un Pepé lanar que se coloca pinganillos como quien le vende sogas a Lenin.
hace 3 semanas
No voy a decir que vox sea irrelevante pero pretender ganar unas elecciones cuando ninguna encuesta le da más de un 15 por ciento es ganas de ilusionarse. Y lo peor es actuar como moscas cojonera.
hace 3 semanas
Feijoo fracaso. Tic tac Tic tac
hace 3 semanas
Buen artículo como hooligan del PP. Cuando vengan las elecciones y el partido irrelevante como ud le denomina a Vox tenga algo que decir, va ir ud a decirle que son irrelevantes y que se vayan de paseo sin votar a su amado candidato del PP? Cuide la formas y las ofensas por que la gente tiene memoria. Ademas de hooligan se puede ser periodista.
hace 3 semanas
La pizpireta es vanguardia en todo lo que no conlleva inteligencia.
hace 3 semanas
Nada más que suscribir a Castellano y YAJ.
Da gusto esta sección con ellos.
hace 3 semanas
Sr Casimiro. El gobierno siempre encontrará un motivo para descalificar a quien considere. Si me gusta la tortilla española (en vez de «con patatas») ya me pueden colgar el adjetivo de fascista. Es lo que llevan haciendo desde la prehistoria. Lo mismo con los nacionalistas regionalistas. Ayuso simplemente puso a la vista la estupidez de la otra parte. Y que tenga que hacer lo evidente es increíble. Y que se la critique por ello, también. Que sea un verso suelto no es malo, mientras no desafine. Y no lo hace (a mi juicio) en el 99% de las veces. Es más coherente que nadie (a mi juicio). Menos hipócrita que la suma de los otros elementos del conjunto de la política. A lo mejor los que desafinan son los chicos del coro (de su partido). Y un queda-bien-con-todo ya me cansa. Es el cuento de siempre y así estamos. Cambio debe ser algo más que un titular publicitario de campaña. Y se debe ver a priori. Me cansa tener la sensación de que todo será igual excepto en época de elecciones.
hace 3 semanas
La AGENDA del PPariPPÉ.
Pero eso ya lo saben ustedes. Por eso tiene que soltarles millones a espuertas, para que digan lo contrario.
hace 3 semanas
Por que en Francia, Italia, Inglaterra, Alemania no emplean sus otros idiomas como se hace en España, Por qué
hace 3 semanas
La están llamando asesina un día sí y otro también l@s secuaces de Mónica García y, la va a tener que dar dos besos? De qué? Porqué?
Cataluña y por tanto Barcelona, de momento, siguen siendo España. Si todos los allí presentes habían nacido en España, qué problema había con hablar todos en español?
Esas lenguas que llaman cooficiales, fuera de sus regiones, no les interesa a nadie ni en España ni en el resto del mundo.
Ya está bien de sonrisas de frente y de cuchillos por la espalda, de decir ahora digo y luego Diego en cuestión de segundos. La Sra Ayuso no supo sólo saber ser, si no también saber estar, algo que deberían de aprender el resto de los acomodados e hipócritas políticos españoles.
Y respecto al sobrevivir Sr García -Abadillo, es el Sr Feijóo el que lo tendrá que hacer en las próximas elecciones del 2027.
Desde la meseta castellana mi respeto y mi admiración por su autenticidad y valentía, Sra Díaz Ayuso.