En Torre Pacheco (Murcia) no existe el Ku Klux Klan. Sus habitantes han convivido durante muchos años con población inmigrante, personas que llegaron de Ecuador o de Marruecos para trabajar fundamentalmente en la agricultura, aunque, con el tiempo, se han ido empleando en la hostelería y han montado sus pequeños negocios. La población de Torre Pacheco se ha doblado en veinte años y ahora hay 40.000 personas viviendo en esta ya pequeña ciudad situada entre San Pedro del Pinatar y Cartagena, muy cerca del Mar Menor.
La delincuencia ha aumentado a medida que ha crecido la población, pero no así la seguridad. El alcalde y los vecinos se quejan porque los robos y las agresiones han subido mucho y no hay policía suficiente para detener a los culpables. Pero, como no ha habido incidentes graves hasta ahora, esa demanda no provocaba la atención fuera del pueblo, tampoco del Ministerio del Interior.
El miércoles pasado, un hombre de 68 años fue agredido salvajemente sin motivo ninguno cuando paseaba por las afueras del pueblo. Domingo, que así se llama el agredido, dijo desde el primer momento que a él le pareció que el agresor era marroquí. La chispa había saltado.
Utilizando las redes (fundamentalmente Telegram), los grupos ultras llamaron a la "caza del moro". Usaron la imagen de Domingo, pero también vídeos falsos para enardecer a sus violentos seguidores, siempre dispuestos a coger el bate de béisbol o la barra de hierro para dar una lección a los "moros hijos de puta".
El viernes a última hora se produjeron los primeros incidentes en Torre Pacheco. Cuando llega la noche, la violencia se adueña del pueblo. Interior tardó dos días en reaccionar y mandar allí a las fuerzas especiales de la Guardia Civil. El domingo, Grande Marlaska estaba en Londres, viendo la final del torneo de Wimbledon, en el que participaba el murciano Carlos Alcaraz. A los murcianos, la imagen del ministro presenciando el partido les molestó, porque lo normal hubiera sido su presencia en Torre Pacheco. O, al menos, que se hubiera ocupado del asunto sin esperar a que las cosas se desmandaran.
Pero parece que hay gente que lo que quiere es que las cosas se desmanden. No sólo los xenófobos supremacistas de Deport Them Now.
Torre Pacheco es como un pequeño laboratorio: todos quieren sacar tajada del incendio en las calles
El líder de Vox en Murcia, José Ángel Antelo –ahora investigado por la Fiscalía por presunta incitación al odio–, dijo el domingo que había que "echarlos a todos". Un discurso que ya había puesto en circulación la portavoz de Vox, Rocío de Mer, el pasado 7 de julio, cuando defendió la deportación de millones de inmigrantes porque "tenemos derecho a sobrevivir como pueblo".
La xenofobia se extiende como un incendio en un día ventoso de verano. Lo fácil es culpar al extranjero. Ellos vienen, tienen trabajo, seguridad social, colegios para sus hijos, hasta viviendas... Es un mensaje simple, pero que da votos. En las últimas elecciones generales Vox sacó casi un 22% de los votos, sólo tres puntos menos que el PSOE. En las encuestas, Vox sigue subiendo y una de sus bazas es la política contra la inmigración masiva.
A la delincuencia, que aumentó significativamente en Torre Pacheco, a los xenófobos de Deport Them Now, a la demagogia de Vox, se sumaron otros pescadores en aguas revueltas. Podemos, Sumar y el PSOE no dudaron en acusar al partido de Abascal de los disturbios, calificándole sin ambages de "racista". Para cerrar el círculo, la portavoz de Podemos, Ione Belarra, desplazada a Torre Pacheco, insinuó que las fuerzas de seguridad están infiltradas de elementos fascistas. ¡Qué barbaridad!
Por desgracia, Torre Pacheco no va a ser un caso aislado. La segunda generación de inmigrantes, los ya nacidos en España, se integran peor que sus padres. Reivindican su identidad, a la vez que culpan a los "españoles" de sus condiciones de vida. Son caldo de cultivo de la delincuencia. Al otro lado, los ultras identifican al extranjero –sobre todo si es magrebí– con la inseguridad. Y no son gente que viva en buenos barrios. El lunes, la Guardia Civil detuvo en Mataró al presunto líder de Deport Them Now. Su piso está en una zona de viviendas humildes. Probablemente cree que se merece algo mejor y culpa de su mala suerte a los "moros".
Con proclamas no se va a solucionar el problema. Es más, yo creo que habrá más casos como Torre Pacheco, porque a muchos les interesa que el incendio se extienda.
España hoy no se entiende sin la inmigración. Según los datos del Ministerio de Inclusión Social y Migraciones, en el mes de junio los extranjeros afiliados a la Seguridad Social suponían ya 3,1 millones: un 14,2% del total. Pero, lo más significativo es que los extranjeros representan el 41% del empleo creado en los tres últimos años. Sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante.
La inmensa mayoría de esos inmigrantes trabaja y convive sin problemas en ciudades y pueblos de España. No necesitamos ningún Ku Klux Klan que nos salve de la invasión extranjera. Lo que necesitamos son políticos sensatos que dejen de mirar el jugo político que le pueden sacar a sucesos como los de Torre Pacheco.
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1 Comentarios
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hace 4 segundos
Bueno a lo que ya parece y estaría demostrado que con los agitadores «profesionales» también habría agentes secretos de dentro y fuera.
Una vez más esto le ha venido bien al gobierno nos distrae de lo importante pero que ellos no quieren se hable y demonizan a VOX.
Según el último INE ya hay 9.500.000 de inmigrantes, un 19,36% de la población, de los cuales han sido nacionalizados 2.500.000. Sólo un 30% trabaja.
¿ Y de qué viven?