La crisis socialista ha dado un balón de oxígeno a Podemos, que se autoproclama ya como primera fuerza de oposición. En un acto celebrado pocas horas antes de la celebración del Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de la formación entre asambleas, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido que el PSOE “ha renunciado a ser la oposición” para hacer una “gran coalición” al facilitar la investidura de Mariano Rajoy.

El PSOE defendía el 'no' porque suponía entregarnos la oposición", dice Iglesias

En este sentido, ha asegurado que los sectores socialistas defendían el ‘no’ “porque temían las consecuencias” y porque, a su juicio, “suponía entregarnos la oposición”. Una vez "tomada la decisión" por los socialistas, el PSOE habría cedido el testigo a Podemos: “El desafío que asume Podemos es hacer la oposición de este país”, ha resumido.

El líder de la formación ha vuelto a capitalizar expresiones utilizadas con carácter despectivo por otros dirigentes para volverlas a su favor. Así, se ha referido al término utilizado esta semana por el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández. “Fijaos lo que significa la palabra podemizar”, ha señalado, refiriéndose a la cita del dirigente del PSOE. “Podemizar es dar demasiado poder a las bases”. “El PSOE se podemizó demasiado, y ya no quiere nunca más primarias, nunca más entregar a las bases una decisión de gobierno”, ha criticado Iglesias.

Con este argumentario, aprovechó las declaraciones de Fernández para atribuirse responsabilidades. “Si ellos han dejado podemizarse, nosotros seremos más podemos que nunca”, ha resumido, para lanzar su conclusión: “Es imprescindible podemizarse para no convertirse en un partido conquistado por sus cargos públicos”.

"Acertamos en nuestra estrategia"

Pablo Iglesiasha evitado la autocrítica de su estrategia política llevada a cabo en los últimos meses, por la que exigía un pacto de coalición con el PSOE y entrar en el Gobierno, pese a que el enrocamiento en esta opción le ha alejado de uno de los objetivos primordiales que defendía el partido: desalojar al PP de Moncloa. La estrategia adoptada en los últimos meses será evaluada mañana en un Consejo Ciudadano Estatal atípico, en el que participarán diputados y senadores para -lamenta el sector crítico- diluir las voces disonantes con la dirección.

El líder de Podemos ha defendido los últimos pasos de su partido, frente a la corriente de la formación que defendía facilitar un Ejecutivo socialista con la abstención, una postura defendida por Iñigo Errejón. “Acertamos cuando dijimos “o gobernáis con nosotros o con el PP, pero nuestros cinco millones de votantes no merecen un cheque en blanco”, volvió a insistir.