El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha aclarado la posición de su partido respecto al debate soberanista: Cataluña es una nación y debe reconocerse así en la Constitución. Responde así a las dudas planteadas por “algunos”, como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. La aspirante a dirigir el PSOE pidió públicamente al PSC que “se aclarara” respecto al concepto nación precisamente el mismo día en que Iceta se reunía con el presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, para iniciar la revisión de las relaciones entre ambos partidos.

En un desayuno informativo, Iceta ha clarificado su postura. “Para el PSC, Cataluña es una nación. Esa definición forma parte de la tradición catalanista desde hace ya más de siglo y medio, está recogida en los documentos fundacionales del PSC, y se mantiene viva en nuestra cultura y nuestras leyes”, ha explicado.

El PSC reclama el máximo autogobierno en el estado español

Esa realidad, según Iceta, debe reconocerse en la Constitución, en la que “cabe”, para dar respuesta al sentimiento nacional de la mayoría de la población, dentro de la diversidad de los pueblos españoles. De esta manera, el PSC no reivindica un estado independiente, sino “el máximo de competencias para lograr el máximo autogobierno posible en el marco del proyecto compartido que se llama España, en donde la soberanía reside en el conjunto del pueblo español”.

En este sentido, el dirigente catalán ha recordado que el PSC lleva una década advirtiendo en Madrid del sentimiento soberanista creciente en Cataluña, sin conseguir que el Estado actúe para frenarlo. Como representantes del 23% de la población catalana que quiere un estado dentro de una España federal, frente al 38,9% que opta por la independencia, el dirigente catalán ha pedido ayuda.

“¿Hacia dónde acabará decantándose ese 23,2% que quiere estar en España, pero de una manera diferente a la de ser una comunidad autónoma, si no hacemos reforma alguna? ¿Queremos sumar apoyos a favor del pacto o les empujamos hacia la ruptura”, ha planteado.

Reforma constitucional y referéndum

“No vamos a renunciar a nuestro proyecto de construir una Cataluña mejor en una España diferente”, ha advertido, explicando que el PSC quiere “un trato diferente en lo que somos diferentes y un trato igualitario y justo en lo que debemos er todos tratados por igual. Y con eso me estoy refiriendo a la financiación de los servicios públicos esenciales”, ha explicado. La fórmula para conseguirlo es una reforma constitucional votada en referéndum por el conjunto de los españoles.

Iceta ha saludado el acuerdo entre el PNV y el PSE, pero no ha querido reclamar una posición similar para su partido. Eso sí, ha pedido a la Gestora que “lea bien” el acuerdo y ha achacado algunas críticas al mismo a un problema de incapacidad de comprensión lectora.

En este sentido, ha pedido al Gobierno del PP que “no se limite a esperar el desastre anunciado”. “Le pedimos que actúe, y nos ofrecemos en lo que se nos requiera para echar una mano”, ha insistido, advirtiendo de la disyuntiva actual: “pacto o riesgo de ruptura”. “El socialismo catalán, como siempre, trabajará por el pacto”, ha puntualizado.

Revisar las relaciones sólo para mejorarlas

En cuanto a la revisión de las relaciones entre el PSOE y el PSC, Iceta ha justificado ese decisión de la Gestora por la ruptura de la disciplina de voto en la investiduar de Mariano Rajoy. Esa decisión no se puede “banalizar”, según el dirigente catalán, que asume así las consecuencias de esa ruptura. No obstante, ha apostado por cambiar el protocolo de relaciones sólo si sirve “para mejorar lo que tenemos”.

A nivel orgánico, Iceta se ha negado a apoyar candidaturas para dirigir el PSOE no presentadas aún, como la de Susana Díaz y Pedro Sánchez, y ha recordado que en las primarias de 2014 votó a José Antonio Pérez Tapias porque era el único que “tenía obra”, es decir, que presentaba claramente su proyecto para España y para el PSOE en documentos.

Un candidato para la unidad del PSOE

“Menos avales y más documentos”, ha propugnado, anunciando que votará al compañero que más le convenza con argumentos, no por afinidad personal. En este sentido, ha defendido la lealtad del PSC a Pedro Sánchez por su cultura de partido, ya que se trataba del secretario general legítimamente elegido. También ha pedido que el congreso federal del PSOE se celebre “cuanto antes, pero en condiciones”, para definir claramente un proyecto común. Respecto al candidato más idóneo, sólo ha subrayado una cualidad: “capacidad para unir el partido en estas condiciones tan difíciles”.