Cuando sus hijas la han visto este miércoles en todos los medios pensaban que se trataba de una broma de los Santos Inocentes. No ha sido así. Teresa Torres, de 76 años y residente en Jarandilla de la Vera (Cáceres), llamó el martes a Pablo Iglesias. ¿El motivo? Estaba indignada y quería que el secretario general de Podemos lo supiera. “Están haciendo el tonto. Que si yo esto, que si tú lo otro… Y realmente todos quieren lo mismo. Pues hablad y llegad a un acuerdo”, explica que le dijo a Iglesias la ya bautizada como abuela de Podemos a El Independiente.

Lo hizo motu proprio, sin guión y sin ayuda. “Le dije lo que me salió del corazón”, afirma, pero no sin antes pelearse con su Miura, como llama a su móvil con Whatsapp. Reconoce que le cuesta manejar las nuevas tecnologías, pero en ese momento era una necesidad. “Mi marido estaba tan enfadado con todo lo que estaban diciendo en televisión que dije: voy a llamarle”, relata. Y así fue. Toreando al Miura y algo nerviosa le mandó un mensaje de voz sin medias tintas. “Tenéis un lío que no lo comprendo, con tantos problemas como tenemos en este país y no estáis todos a una”. Iglesias ha compartido un vídeo editado de Teresa acompañado de la conversación para que todos pudieran escuchar sus palabras. Ella, que ha vivido la dictadura y la pobreza, ya no se calla.

Teresa Torres se ganó el corazón de Iglesias gracias a su intervención en el acto de campaña que celebró la formación en su pueblo el pasado mes de junio. Su locución, llena de sentimiento y sin pelos en la lengua, llamó la atención del secretario general. Allí se intercambiaron los teléfonos, aunque nunca ha hecho uso de él. "Si no tengo necesidad y más cerca puedo dialogar con alguien de Podemos no le llamo, porque están muy atareados y hay que respetarlo". Pero esta vez lo necesitaba.

Con este acto, la abuela de Podemos ha sido la que ha conseguido que Pablo Iglesias dé un paso al frente para hacer autocrítica tras el cruce de acusaciones y cartas abiertas entre los distintos sectores que han debilitado la imagen del partido. Y su respuesta no se hizo esperar: “Me llamó y me dijo: ‘Me has hecho llorar. Voy a intentar no defraudaros, y no defraudarte’”.

Después de disculparse con Teresa, este miércoles lo ha hecho públicamente con sus militantes por hacerles "pasar vergüenza", ya que el debate abierto del que siempre han presumido esta vez se ha vuelto en su contra. Además, siguiendo las indicaciones de Teresa, se ha comprometido a buscar acuerdos para que las diferentes ideas formen parte de un proyecto común sin dejar que los problemas internos vuelvan a anteponerse a los de la sociedad.

Teresa no ha visto aún el vídeo que lleva circulando todo el día por las redes sociales. No sabía que hoy todos los medios publicarían su imagen y sus palabras. Y no le molesta, pero ella no quiere ser famosa. “Yo lo que quiero es que se arreglen las cosas, que el país salga adelante, que valemos mucho”. Ella, que reconoce su pasado socialista "hasta la médula", tiene la esperanza de que los jóvenes en los que depositó su confianza desde el nacimiento de la formación trabajen para los ciudadanos y para mejorar el país, pero les da un consejo: “Si quieren ser mayores y ser queridos, tienen que ser honestos”.