El modelo organizativo de Iñigo Errejón se ha perfilado en las últimas horas, después de que su candidatura, Recuperar la Ilusión, avanzara alguna de sus medidas estrella. Entre ellas destaca la limitación de cargos, por la que establece un máximo de una persona, un cargo orgánico y que especifica que los secretarios generales de Podemos a nivel autonómico no podrán estar en la Ejecutiva del partido, el llamado Consejo de Coordinación. Una medida que obligaría a Pablo Echenique, actual secretario de Organización de Podemos, a quedar fuera del círculo de confianza de Pablo Iglesias.

Los líderes autonómicos de Podemos no podrán estar en la dirección

Echenique fue elegido como secretario general de Podemos Aragón en primarias, en febrero de 2015, y entró en la Ejecutiva el pasado abril, después de que Iglesias destituyera de forma fulminante a Sergio Pascual, hasta entonces secretario de Organización y mano derecha del secretario político, Iñigo Errejón. Aquel movimiento abrió un cisma dentro de la formación y el líder de Podemos atrajo al por entonces líder aragonés del partido, hasta entonces uno de los perfiles más independientes de Podemos, después de que en la asamblea fundacional de Vistalegre I hiciera oposición al equipo de Iglesias y de Errejón.

Sin embargo, desde su desembarco en la Ejecutiva ha acercado posturas con Iglesias llegando a convertirse en uno de sus hombres fuertes y ha llegado a colaborar activamente en la candidatura de Iglesias, Podemos para Todas. Ahora, en caso de que salieran adelante las medidas propuestas por Errejón, Echenique tendría que elegir: o salir de la Ejecutiva y mantenerse como líder autonómico, o renunciar a su puesto en Aragón para dar el salto definitivo a Madrid. Una tercera opción sería mantenerse en Aragón y no presentarse a la reelección a las próximas primarias de Aragón, que se celebrarán como tarde antes de febrero de 2018, para reincorporarse entonces al núcleo duro de Iglesias.

La medida, bajo la premisa de distribuir responsabilidades y evitar la acumulación de poder interno, también afectaría -en caso de salir adelante en Vistalegre II- a Ángela Ballester, la secretaria general de Podemos Valencia y la secretaria de Coordinación Ejecutiva, que se ha posicionado en las últimas semanas entre las filas del secretario político.

Asegurar su permanencia en la Ejecutiva

Además de sacar de la Ejecutiva a uno de los hombres fuertes de Iglesias, Errejón también propone restar poder al líder de Podemos. El objetivo que ha manifestado en varias ocasiones de acabar con el hiperliderazgo de Iglesias en Podemos se concreta en medidas organizativas, como la limitación de mandatos -sin especificar límite exacto- o en la garantía de pluralidad que proponen para la Ejecutiva.

Errejón reclama proporcionalidad en la Ejecutiva para evitar la exclusión

Los miembros de este órgano eran hasta ahora aprobados por el Consejo Ciudadano -elegido directamente por los inscritos- pero a propuesta del secretario general. Errejón, con el objetivo de evitar perder peso interno, ha propuesto que la elección de sus miembros responda a la proporcionalidad de lo elegido por los inscritos en Vistalegre II.

De esta forma, el secretario político asegura que ninguna corriente se vea marginada en las áreas de responsabilidad de Podemos en caso de que Iglesias gane. Un precedente que encuentran en la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid, donde el oficialista Ramón Espinar nombró sólo a un miembro de su dirección procedente de la candidatura rival, frente a los diez afines.

La propuesta busca "una dirección que represente al  conjunto de Podemos", según figura en el cartel de presentación. Sin embargo, tendría un fin más valioso: asegurarse a nivel interno y proteger al errejonismo de la exclusión, después de que Iglesias mostrara su intención de restar poder a esta corriente, aunque manteniendo con vida a Errejón.