No hay plan b. Génova no ha abordado el escenario de una hipotética sustitución del presidente del Ejecutivo murciano, Pedro Antonio Sánchez, convencidos como están "de que acabará exonerado", según han indicado fuentes de la dirección nacional del PP. En esos mismos términos se expresó el nuevo coordinador general popular, Fernando Martínez-Maillo, en su conversación con el vicesecretario general de Ciudadanos, Jose Manuel Villegas, el pasado viernes, según ha sabido El Independiente.

Ambos políticos mantienen una línea caliente de comunicación desde que se firmara el pacto que permitió la investidura de Mariano Rajoy el mes de octubre. La sensación que han sacado los populares de dicha conversación es que la formación naranja "mareará la perdiz y no firmará la moción de censura", eso sí, "por ahora". Los responsables de Ciudadanos y del PSOE de Murcia se reunirán este miércoles, aunque los socialistas se han marcado un plazo de quince días antes de presentar una moción que necesitaría del apoyo, y muy probablemente, de la firma de la formación de Albert Rivera y de Podemos para sumar los apoyos suficientes que permitieran el relevo de Sánchez.

El PP cree que Ciudadanos "mareará la perdiz y no firmará la moción de censura, por ahora"

Ese gobierno Frankenstein, del que habló en su momento Alfredo Pérez Rubalcaba en alusión a los intentos de Pedro Sánchez de ser investido con los votos de las mismas tres formaciones, sería la única salida al empeño del presidente murciano de aferrarse al cargo a la espera de si se abre juicio oral y no resulta desimputado.

El PP no sabe cuánto se puede alargar esta situación. No será breve. Si el juez que instruye el caso Auditorio pide nuevas diligencias, el retraso puede ser considerable. Conforme pase el tiempo, más posibilidades hay de que prospere una moción, salvo que Sánchez se adelante con una convocatoria de elecciones.

El adelanto de elecciones autonómicas en Murcia no entusiasma tampoco en el PP

Tampoco éste es, sin embargo, un buen escenario para los populares; primero, porque es complicado afrontar una campaña electoral con un candidato imputado, y, segundo, porque salvo que consiguiera la mayoría absoluta, sería poco previsible volver a contar con los votos de la formación naranja para ser investido de nuevo presidente de la Comunidad.

Según Rivera, "si el PP se empecina en mantener a un imputado por cuatro delitos de corrupción, y rompe el pacto, habrá que buscar soluciones", al tiempo que ha calificado de "triste" que el PP "no tenga a nadie capaz de sustituir al imputado por corrupción". Incluso los populares rebaten este aspecto, cuestionando, conforme la línea argumental de la defensa de Sánchez, que se trate en realidad de una asunto de corrupción. "El propio Rivera -afirma otro dirigente genovés- estableció la diferencia entre meter la pata y meter la mano, y aquí, a lo sumo, se ha metido la pata".

Rajoy no acudirá al Congreso murciano, se reserva para Madrid, País Vasco y Andalucía

De que no hay plan b da buena prueba el hecho de que Sánchez aspire a presidir el partido en la región en el Congreso que los populares de Murcia celebran el 18 de marzo. Y lo hará, además, sin ningún candidato alternativo. No irá Mariano Rajoy, que en cambio se reserva para los cónclaves de Madrid, País Vasco y Andalucía, que también se celebran el fin de semana de San José. Apoyará con su presencia a Cristina Cifuentes, Alfonso Alonso y Juan Manuel Moreno.

De momento, la única voz crítica interna ha sido la del predecesor de Sánchez en la presidencia murciana, Alberto Garre, en el que delegó Ramón Luis Valcárcel cuando entró a engrosar la lista popular para las elecciones europeas. Garre, que amaga con irse del PP y montar un nuevo partido regionalista, ha asegurado estos días de que advirtió a Génova del riesgo de poner al frente de la candidatura autonómica a Sánchez.