Caracas, seis de la mañana. Apenas han salido los primeros rayos de sol cuando el presidente Nicolás Maduro deposita su voto en las elecciones de la Asamblea Constituyente.

“Quise ser el primer voto por la paz, la independencia, la soberanía y por la tranquilidad de Venezuela”, ha señalado el líder chavista, en una alocución transmitida por los medios públicos.

Maduro volvió a criticar la decisión de Estados Unidos de interponer sanciones sobre 13 funcionarios y ex funcionarios venezolanos. “Ha querido el emperador Donald Trump prohibirle al pueblo ejercer el derecho al voto”, ha criticado el presidente.

“Ya le dije que llueva, truene o relampaguee habrá elecciones y Asamblea Constituyente”, ha añadido tras ejercer el voto. El oficialismo cree que la Constituyente es la única manera de garantizar la paz en el país y apuntalar el ideario socialista de Hugo Chávez.

Centenares de chavistas han acudido a las mesas electorales, aunque de manera desigual. Mientras algunos centros de votación, como el del Poliedro de Caracas, lugar declarado como punto principal, la asistencia era considerable, otros, situados en el centro de la ciudad, se registraban pocas personas.

En algunos centros situados en el centro de la ciudad se registraban pocas personas

Los centros de votación no han sido los únicos lugares de concentración este domingo en Caracas. La oposición convocó una gran marcha para protestar contra una Constituyente que consideran que es fraudulenta, sesgada y que supondrá el incremento de la represión en el país.

Plaza Brión, este de Caracas. 11 de la mañana. Allí se concentran alrededor de unos 200 opositores. Es uno de los seis puntos de reunión donde la Mesa de la Unidad Democrática iniciará la manifestación contra la Constituyente.

Banderas nacionales se mezclan entre diputados opositores que dan declaraciones a los medios locales, jóvenes encapuchados, estudiantes, jubilados y sindicalistas. Todo transcurre con normalidad, hasta que pasados veinte minutos de las 11 se escucha un gran estruendo. A lo lejos aparece humo y al menos seis motos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Los agentes irrumpen en la plaza, disparando gases lacrimógenos para dispersar la concentración. Quienes se concentraban allí huyen despavoridos.

“La represión es todos los días pero la gente perdió el miedo. La enfrentaremos todos juntos”, comenta a El Independiente Leonardo Capriles, un comercial presente en la concentración opositora.

“Hoy en día somos una mayoría clara que lo que queremos es libertad y tener todos los servicios para poder vivir tranquilos y que nuestros hijos y jóvenes tengan un mejor futuro”, ha añadido el joven.

Somos una mayoría clara que lo que queremos es libertad y vivir tranquilos"

Cree que el Gobierno va a cantar victoria este domingo, suceda lo que suceda. “Ellos van a decir, así voten dos o tres, que fueron 14 o 15 millones. La cifra que van a dar es una completa mentira”.

Al menos 13 personas han muerto durante la jornada de protesta en este domingo, informan los medios locales. Uno de ellos es un candidato chavista a la Constituyente. Fue asesinado en su casa en Bolívar, durante la madrugada. Las autoridades investigan el móvil del homicidio.

Algunos opositores creen que al Gobierno le queda cuerda para rato: “Son muchos años de corrupción y poder y es muy difícil que se salgan de la noche a la mañana. Ya lo tienen todo absorbido”, apunta Lisbeth Ceijas, ingeniera industrial presente en la marcha opositora.

Teme la Constituyente: “Cambiará las reglas del juego cuando el partido lo tienen perdido. Es una manera muy sutil de disfrazarle a la gente el poder que ya están ejerciendo desde hace tiempo de manera ilegal”.

Poco después de la irrupción de las autoridades en la Plaza Brión se reportaron incidentes similares en el resto de puntos de concentración de opositores.

Hacen lo que les da la gana, pero la protesta va a ir aumentando."

“Ellos pueden aprobar lo que sea. Hacen lo que le da la gana. Pero la protesta va a ir in crescendo. Ya tenemos más de 100 muertos. La mayoría nuestros. Les han disparado en muchos casos a quemarropa. Yo vi el primer muerto en San Bernardino. A 10 metros. Eso me golpeó”, ha apuntado el consultor Jean Manuel Campiteli, presente en la protesta opositora.

Muchos apuntan a la crisis económica como uno de los principales motivos para protestar: “El pobre de a pie pasa hambre, miseria. Gente como yo no tenemos medicinas ni comida. Este es el país de la desidia”, comenta la jubilada Luz Arenas.

“Nos dan unas bolsas de alimentos ahora, para tenernos arrodillados, pero mucha está mala. La leche no sirve para nada. Los atunes son desmenuzados, como vómito, pero muchos por miseria y no tener sus alimentos normales tiene que comerse eso”, añade Arenas.