"No me consta". El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha negado este lunes durante la reunión del Pacto Antiyihadista la existencia de malestar por parte de ciertos sectores de la Policía Nacional y la Guardia Civil ante lo que consideran una coordinación deficiente entre las Fuerzas de seguridad del Estado y los cuerpos autonómicos como los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana.

El ministro del Interior quiso dejar un mensaje claro en su comparecencia sin preguntas ante los periodistas, después de más de dos horas de encuentro con representantes de otras fuerzas: "La coordinación ha sido fluida y constante tanto en el nivel de decisión política como en el nivel técnico de responsabilidades policiales", señaló el titular de Interior en varias ocasiones durante la rueda de prensa. "Excusatio non petitia", señalan fuentes asistentes a la reunión, que creen que la insistencia en este mensaje por parte del titular de Interior busca acallar las críticas que se han lanzado desde varios sindicatos policiales tras los atentados de Barcelona y Cambrils.

Al encuentro acudieron prácticamente todos los partidos políticos, a excepción de EH Bildu e IU; algunos en calidad de firmantes como PP, PSOE, Ciudadanos, UPN, CC, Foro Asturias o UPyD, y otros fueron invitados como observadores, como Podemos, PdeCat, PNV, ERC o Compromís. Zoido, que presidió la reunión, trató de informar al resto de fuerzas sobre los pasos del Ejecutivo en los últimos días, y después se produjo un intercambio de impresiones entre los representantes de los distintos partidos.

En una de las intervenciones, el representante de UPyD sacó a colación el malestar de los cuerpos de seguridad del Estado respecto a la coordinación en la gestión de crisis. Algunos sindicatos de la Policía Nacional y la Guardia Civil han denunciado la falta de información por parte de los Mossos d'Esquadra, y han señalado que se enteraron de la identificación de los terroristas a través de una rueda de prensa del Mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Tampoco tuvieron conocimiento de la relación entre la explosión en la vivienda de Alcanar (Tarragona), que resultó ser el laboratorio de explosivos de los terroristas, hasta que fue anunciado ante los medios por el responsable de la policía autonómica.

Otro de los indicios es el hecho de que, tras la segunda explosión en la vivienda de Alcanar un día antes del atentado, cuando bomberos y Mossos retiraban los escombros de la casa, los Tedax de la Guardia Civil pidieron en dos ocasiones acceder al operativo para comprobar la existencia de explosivos bajo los cascotes, pero la policía autonómica desestimó la petición. La coordinación deficiente entre el ámbito catalán y el estatal quedó en evidencia este sábado, cuando el ministro de Interior dio por desarticulada la célula terrorista; un extremo que los Mossos d'Esquadra negaron poco después, desmintiendo así a Juan Ignacio Zoido.

Zoido, preguntado insistentemente este lunes sobre esta cuestión, ha sido tajante en su respuesta y ha asegurado no tener constancia de este malestar, además de rechazar la existencia en cualquier fallo de coordinación. En este sentido, ha apuntado a las competencias autonómicas de los Mossos d'Esquadra, a quienes les correspondería llevar a cabo las investigaciones, además de resaltar la "coordinación y lealtad" que se ha producido entre todos los cuerpos.