El PSOE andaluz ha pedido este jueves "altura de miras" a Pedro Sánchez en la crisis catalana. A dos días del referéndum del 1-O, los socialistas andaluces protagonizan otro episodio de desestabilización interna. Esta tarde, el Parlamento andaluz aprobará la moción de Ciudadanos de apoyo al Gobierno que el Congreso rechazó la semana pasada con los votos, entre otros, del PSOE. Susana Díaz tiene previsto aprobarla contraviniendo la orden de Ferraz para evitar esas "trampas" en las cámaras municipales y regionales.

A este desafío se suman las palabras de la presidenta y de su portavoz parlamentario, Mario Jiménez, que esta mañana han pedido a Pedro Sánchez "altura de miras" y han apuntado a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. La Ejecutiva federal carece de una posición política sobre el uso de esta herramienta constitucional, que sí han apoyado otros referentes socialistas como Felipe González. Con el ex presidente también han coincidido en que el desafío independentista es "el mayor ataque a la democracia desde el 23-F".

"Hay que impedir que se siga atacando al estado de derecho. Tenemos que estar unidos para parar ese golpe y para dar una respuesta cuando se restituya ese estado de derecho. No podemos ser ajenos a lo que está ocurriendo", ha instado Jiménez, que fue el responsable de Organización y Comunicación de la Gestora socialista que gobernó el PSOE durante nueve meses, entre la defenstración de Pedro Sánchez y su victoria en las primarias.

"El primer reto de todos los demócratas es restablecer la ley el 1 de octubre. La democracia tiene la manera de articular el proyecto común", ha añadido Susana Díaz durante la sesión de control al Gobierno andaluz. "Es más que conocido que mi posición jamás ha sido equidistante en este tema", ha advertido.

La presidenta andaluza ha destacado que "nunca debimos llegar hasta aquí, jamás", para reprochar al Gobierno de Mariano Rajoy -esta vez sin citarlo- que "algunos hicieran dejación de funciones". También ha censurado la "irresponsabilidad" de los separatistas que están "conduciendo hacia el precipicio a una sociedad profundamente democrática". "Vamos a estar al lado del estado de derecho". "También estaremos en la solución una vez se restablezca el orden constitucional", ha anunciado.

La presidenta ha mantenido un tono más relajado que Mario Jiménez, que ha utilizado su dureza habitual en la Cámara para describir la crisis institucional en Cataluña. El portavoz de Díaz ha hablado de "bochorno, espectáculo lamentable y jornadas aciagas" para referirse a la sesión del Parlamento catalán que aprobó las ley de desconexión y la del referéndum en contra de los criterios jurídicos de la Cámara, del estatuto de autonomía y de la Constitución. "El mayor fraude legal y estafa democrática de la historia de España" según Jiménez.

"La gente de Andalucía y la gente de España está preocupada por la deriva y por la irresponsabilidad tremenda de los actores que están detrás de este golpe al estado de derecho, y por ese referéndum que no debe celebrarse. La gente intuye que es un momento crítico y difícil y necesita referencias claras de seguridad y confianza en nuestra Constitución y nuestro ordenamiento jurídico", ha explicado, para justificar su pregunta a Susana Díaz en la Cámara autonómica sobre la crisis catalana.

"Sin respeto a la ley no hay democracia. Creemos que es el momento en que todas las instituciones del estado y todos los responsables políticos y referentes institucionales se pronuncien. Los ciudadanos necesitan escuchar una valoración con esa altura de miras. Hay que impedir que se siga atacando al estado de derecho. Tenemos que estar unidos para parar ese golpe y para dar una respuesta cuando se restituya ese estado de derecho", ha insistido.