La respuesta al requerimiento del Gobierno anunciado hoy por Mariano Rajoy no puede ser otra que "el discurso publicado del president Carles Puigdemont y la Declaración de Independencia firmada por 72 diputados". Así lo ha afirmado la consellera de Trabajo de la Generalittat, Dolors Bassa. La republicana ha sido la única voz del Govern que ha respondido directamente al anuncio de requerimiento explicitado tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, en una jornada en la que el ejecutivo catalán ha optado por el silencio oficial a la espera de los movimientos del Gobierno.

En su perfil oficial de la red social, Bassa señala además que "la respuesta de Rajoy solo se puede interpretar como uno, un ping pong, dos, no ha entendido nada y necesita clarificar, o tres, el requerimiento es el inicio del artículo 155" de la Constitución. Carles Puigdemont, por su parte, ha vuelto a escoger los medios internacionales, en este caso la CNN, para insistir en su voluntad de diálogo y reclamando "política y no policía" pero sin concretar cual será su respuesta al requerimiento del Gobierno más allá de una fórmula que ya ha utilizado de forma reiterada en los últimos días.

"Estamos en un punto en el que lo más importante es que no haya condicionantes previos para sentarnos a hablar, aceptar que tenemos que hablar, necesitamos hablar en las condiciones correctas" ha añadido el president a la cadena norteamericana. Un diálogo que ha sugerido que podría empezar por la designación de un mediador, extremo que ha rechazado tajantemente el Gobierno y que tampoco secunda el PSOE.

Puigdemont señala además que no contempla la posibilidad de ser arrestado "sería  injustificable y un error" señala el president, "no es el momento de enviar a la gente con la que tienes discrepancias políticas a la prisión". Respecto a la división social generada por el proceso independentista, señala a la responsabilidad del Gobierno y asegura que el martes intentó "mandar un mensaje de calma".

Reguant abandona el Parlament

Paralelamente, la portavoz económica de la CUP, Eulàlia Reguant, ha formalizado su renuncia al escaño autonómico, tal como había anunciado la formación anticapitalista hace unas semanas. Reguant sustituye en el Ayuntamiento de Barcelona a Josep Garganté desde el pasado mayo, un cargo que asumió con la condición de renunciar a la Cámara autonómica, dado que la CUP prohíbe en sus estatutos la acumulación de cargos. Su renuncia debía hacerse efectiva el pasado dos de octubre, pero el grupo parlamentario optó por posponerla al pleno del martes, en el que confiaban que Carles Puigdemont proclamaría la independencia de Cataluña.