Luisa Fernanda Rudi, además de ser miembro de la comisión que elevó al pleno del Senado la petición del Gobierno para intervenir la Generalitat, atesora una larguísima experiencia política que le ha obligado, entre otras cosas, a una estrecha relación con la comunidad catalana. Dice en esta entrevista con El Independiente confiar en que unas nuevas elecciones autonómicas movilicen a esa mayoría silenciosa catalana que no se sentía interpelada en unas autonómicas y admite que  “los constitucionalistas hemos dejado mucho espacio libre a lo largo de los años a los nacionalistas”

Pregunta. -¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Respuesta. -Por la irresponsabilidad de los independentistas catalanes o, más bien, desde que Convergencia cogió la senda del independentismo. Esta es una situación que arranca en 2012 cuando Mas, en un momento de crisis económica tremenda encontró una forma relativamente sencilla de salvar los ajustes presupuestarios que tenía que hacer: decir a los catalanes que la culpa de todo la tiene Madrid, el famoso España nos roba. En una situación de crisis económica y social, crea un enemigo exterior, de modo que la furia, la desazón y el rechazo se dirige a ese enemigo en una carrera sin sentido. Convergencia pierde la centralidad política en el momento en que aparece coaligada con ERC, pero sobre todo cuando se pone en manos de la CUP. Al final llegas al precipicio, que es donde está el gobierno de la Generalitat, que no todos los catalanes.

P. -¿Hubiera habido forma de parar en estos días el 155?

R. -Había una manera que estaba en manos del gobierno de la Generalitat, esto es, asumir las sentencias del Tribunal Constitucional, que anuló las leyes del 6 y 7 de septiembre. No podemos olvidar que el TC se ha venido pronunciando desde 2014 en contra de muchas resoluciones de la Generalitat.

P. -¿Habría venido usted al Senado a explicar su posición?

R. -Es un planteamiento que no me puedo hacer porque nunca me hubiera saltado la ley. Es sorprendente que por una parte están cumpliendo su ley pero incumpliendo las nos hemos dado entre todos. Están intentando confundir los conceptos. Democracia es votar, sí, pero dentro de la ley. El sustento del sistema democrático es el Estado de Derecho.

La autonomía de Cataluña sigue existiendo, no se va a anular"

P. -Usted ha sido presidenta autonómica ¿qué supone desde esa óptica la intervención del Gobierno central?



Vídeo: G. M. Piantadosi

R. -Supone que vuelva a la ley. No sé si llamarlo intervención porque las competencias siguen estando en manos de la autonomía y el Estatuto, que trae causa de la Constitución española al diseñar el modelo autonómico, no se suspende. La autonomía de Cataluña sigue existiendo, no se va a anular. La única cuestión es que las competencias, como consecuencia de las decisiones del gobierno catalán, que hacen daño al interés general, van a ser ejercidas por los funcionarios que están ahí, con la dirección de las personas que el gobierno de España decida. Los médicos que están en los hospitales van a  a seguir contratados por la Generalitat, de la misma manera que el resto de los funcionarios.

P. -¿No cree que una parte de catalanes no nacionalistas pueden entender esto como invasión o agresión?

R. -Pues por eso hay que explicarlo. Lo que no podemos es entrar al juego de los independentistas. Si incumplen la ley se exponen a que les apliquen los procedimientos que la ley prevé, de la misma manera que si alguien va por la carretera a 180 kilómetros por hora se expone a que le sancionen porque es un peligro para el resto de las personas. Me da mucha pena la imagen que estamos dando en el resto de los países europeos. A nadie le cabe en la cabeza que en Francia alguien pretenda, por mí y ante mí, que deja de pertenecer al estado francés.

Los constitucionalistas hemos dejado mucho espacio libre a los nacionalistas"

P. -Hay que hacer mucha pedagogía.

R. -Evidentemente no va a ser fácil. Si algo tienen los independentistas es una estructura de comunicación y de manipulación no sólo de lo que ocurre ahora, sino también la historia. Siendo presidenta del Gobierno de Aragón, requerimos a la Generalitat por cosas que estaban diciendo en los libros de texto catalanes. Lo que contaban era mentira. La corona catalana-aragonesa, de la que vienen hablando desde hace décadas, no existió nunca. Era la Corona de Aragón donde había una confederación de reinos entre los cuales estaba, el primero, el condado de Barcelona.  Los nacionalistas tienen una característica: se arrogan la representación de todas las personas de su territorio. Son expansivos y tienden a ocupar todo el espacio que se les deja libre. Es verdad que los constitucionalistas a lo largo de los años hemos dejado mucho espacio libre.

P. -¿Cómo fueron sus relaciones con la Generalitat mientras presidió Aragón?

R. -Es una vinculación muy estrecha. Además, Aragón es la primera clienta de Cataluña, Cataluña vende a Aragón más que toda Francia. Y también son nuestro principal proveedor, con lo cual la relación es muy estrecha. Hay empresas catalanas que tienen sucursales en zonas de Aragón y alguna más que está llegando. Tenemos un contencioso sobre bienes religiosos y sentencias que la Generalitat no ha asumido.

P. -¿Comparte todos los términos de la autorización que ha pedido, y conseguido, el Gobierno?

R. -Tiene dos partes, una que resume cómo se ha llegado hasta aquí, con argumentos muy bien fundados y para lo que se adjuntan documentos, sentencias del TC, que inciden y sostienen las tesis del gobierno. Y luego plantea los objetivos de la intervención, entre ellos, recuperar la legalidad. También hace especial mención a la policía autonómica y otra, no tanto medios de comunicación, sino a la parte informática, aunque sí es verdad que todo el mundo puso el foco en los medios de comunicación públicos por su sectarismo.

Hay quien opina que se debiera haber aplicado antes el 155"

P. -¿Se debiera haber aplicado antes el 155?

R. -Hay opiniones que dicen que debiera haberlo hecho antes. Lo que creo es que el Gobierno, particularmente Rajoy, ha preferido cargarse de razón, demostrar a los ciudadanos de Cataluña que llegamos hasta aquí por el empecinamiento e irresponsabilidad de Puigdemont.

P. -¿Y si en las elecciones del 21 de enero el panorama no cambia sustancialmente?

R. -El otro día alguien del PP catalán me señalaba que en las elecciones autonómicas los votantes de partidos nacionales no se movilizaban mucho porque entendían que no eran sus elecciones. Por eso, la gran diferencia que había siempre entre las elecciones generales y autonómicas. Es sensato pensar que ante esta situación todos los votantes de los partidos nacionales que en autonómicas no iban a las urnas en este caso van a acudir.

P. -¿Está en el horizonte la detención de Puigdemont?

R. -No lo sé. Ahí están los tribunales, la Fiscalía. Debemos ser muy conscientes de la separación de poderes porque muchas veces tendemos a confundir a la opinión pública. La democracia es Estado de Derecho, ley y separación de poderes. Ni el legislativo ni el ejecutivo debemos decir lo que debe hacer el judicial. Ha habido manifestaciones muy claras del Fiscal General del Estado además de los autos de la juez Lamela. Parecen que indican que pudiera ser, pero dejemos actuar a quien corresponde.

P. -¿Qué hacer si las autoridades catalanas se atrincheran en los despachos u ocupan el Parlamento?

R. -Espero que la irresponsabilidad no dure tanto, no llegue tan lejos. No adelantemos acontecimientos.

P. -¿Cómo se restañan las heridas?

R. -Va a necesitar de muchos años y deberá ser la propia sociedad catalana las que las tenga que restañar. Desde fuera podemos hablar y explicar, pero otra de las consecuencias de la irresponsabilidad de Puigdemont y de todo su equipo es la terrible división que han originado en la sociedad catalana.