La juez Carmen Lamela todavía no ha accedido a la petición de la fiscalía, que había pedido este jueves emitir una orden de búsqueda y captura para Carles Puigdemont y el resto de ex consejeros de la Generalitat que permanecen en Bruselas, a los que acusa de haber hecho "caso omiso" de los reiterados intentos de entrega de la citación judicial.

En este caso, la euroorden se trasladará a Bélgica. Si los requeridos dan su permiso, podrían ser trasladados a España en un máximo de diez días. Si no lo dan, el plazo se alargaría hasta dos meses y la extradición, en último término, podría quedar en manos de un juez belga.

La juez desestima la petición de declaración por videoconferencia que habían presentado los abogados de los consejeros que no se han presentado hoy a la declaración.

Los ex consellers del Govern citados a declarar este jueves por un presunto delito de malversación, sedición o rebelión en la Audiencia Nacional (nueve de los 14, excluyendo a Puigdemont que no ha comparecido) no han contestando a las preguntas de la juez Carmen Lamela en las dos horas que ha durado la declaración. Ni de la Fiscalía. Solo a sus abogados, según confirman fuentes fiscales.

El fiscal pide para Vila 50.000 euros de fianza

El único que ha respondido a todo de momento es Santi Vila, el único diputado díscolo del PDeCAT que se postula como candidato el 21-D. La declaración en calidad de investigados se ha saldado en tiempo récord. El ex president Carles Puigdemont no ha acudido.

Cinco minutos cada uno

Primero ha entrado el ex portavoz Jordi Turull. Luego el ex responsable de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull; a continuación la ex consejera de Gobernación Meritxell Borrás, que ha vuelto de Bruselas, adonde se encontraba arropando a Carles Puigdemont. Después el ex titular de Interior Joaquim Forn, que el miércoles fue abucheado en el aeropuerto. La secuencia ha continuado siguiendo el mismo patrón: cada uno ha comparecido tan solo durante cinco minutos y ha contestado únicamente a sus abogados.

El quinto ha sido Vila, que ha estado declarando un tiempo de 45 minutos aproximadamente. Su actitud ante la Audiencia Nacional ahonda las diferencias entre Vila, que fue consejero de Empresa de Puigdemont, y el bloque independentista: el día antes de la declaración de independencia de Forcadell, Santi Vila dimitió, contrario a la proclamación unilateral de la república catalana. Una actuación que no gusta en el independentismo y agrada a los más moderados.

Por ahí puede llegar la salvación judicial del ex conseller de Empresa: por el hecho de saltar del barco del procès poco antes de su culminación, el pasado 27 de octubre viernes en el Parlament.

La mañana se antoja judicialmente revuelta en Madrid: a escasos 200 metros de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo ha suspendido la comparecencia de Forcadell y los otros cinco miembros de la mesa. Ésta se retrasa una semana.